MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

lunes, 26 de noviembre de 2018

50° ANIVERSARIO DEL PRIMER DISCO DE LEONARDO FAVIO

Es el disco de mayor venta de la historia en la industria de la música argentina. Ningún otro artista nacional ni extranjero pudo superar ese récord hasta la actualidad. Sony Music celebra la reedición masterizada en Long Play y Cd por el 50° aniversario de su lanzamiento. Estuvimos allí con mi hermanito Nico Favio, Vico Berti, Jorge Candia, Jorge Duró, más amigos y periodistas que cubrieron la presentación, acompañando la obra viva de mi entrañable Leonardo.
El 26 de Noviembre de 1968, el primer disco de LEONARDO FAVIO, llegaba a las disquerías para desatar una verdadera fiebre musical, ya que los miles de fans del cantante mendocino, agotaron la primera edición, logrando un récord nunca igualado hasta la actualidad, transformándose en el disco más vendido en menor tiempo. Fue la primera vez que la fábrica de CBS, produjo exclusivamente discos suyos, durante cuatro turnos continuos, y debido a la multitudianaria demanda de pedidos, tuvo que subcontratar las fábricas de las otras compañías discográficas para poder dar abasto a los masivos encargos.
Muchas de las canciones de este trabajo discográfico son clásicos eternos de la canción popular: "Fuiste mía un verano", "Ella ya me olvidó, yo la recuerdo ahora", "O quizás simplemente le regale una rosa" y "Quiero aprender de memoria", entre otros.
Una 'perlita' sorprendente es la versión del tema que Luis Alberto Spinetta compuso junto a Edelmiro Molinari ("Tema de Pototo"), y que el grupo ALMENDRA, grabara en un disco simple, que Favio re tituló "Para saber cómo es la soledad".
En la contratapa del disco hay un texto que incluye una reflexión que Favio dirigía a la juventud de esa época:"... decirle, por ejemplo, que el amor existe, que es más valiente desertar que matar, y que el hombre, a pesar de él, es tan sensible y frágil como un pájaro".
El compañero y co-autor de varios temas, Vico Berti, lo recuerda a su amigo en un texto que se incluye en esta reedición: "... Además de ser un genio, era un hombre sensible y de gran corazón, que nunca olvidaré".
Muchos lo recuerdan como cantante, muchos lo conocen a través de su impecable carrera como director de cine, muchos lo valoran por su compromiso social, pero este disco fue la semilla que sembró para que crezca el gran artista que fue LEONARDO FAVIO.

MUY COMPLEJO Y CASI UTÓPICO

Cuando observo algunos hechos encarnizados de la sociedad actual, me entristezco. 
Cuando asisto a la ignorancia y mediocridad que crece y avanza, me angustio. 
Cuando presencio la hipocresía y el cinismo imperante, me indigno. 
Y cuando reflexiono sobre la compleja realidad que nos toca en suerte, me lamento.
Mucho, mucho… 
Toda la sociedad argentina tiene que reflexionar sobre lo que estamos viviendo, y basados en esos pensamientos, empezar a modificar nuestro accionar. 
No existe otra forma. 
La educación es clave para intentar mejorar la desgraciada realidad, pero tendríamos que dejar de lado colosales egoísmos y desmedidas ambiciones que dominan nuestra era bajo el mando de perversos políticos, ruines, mentirosos, miserables. 
Sé que es muy complejo, casi utópico, pero es la única forma de empezar a regenerar valores y códigos de respeto, tolerancia y comprensión, para revertir la degradación en la que estamos sumergidos; de lo contrario, nuestro futuro será trágico y calamitoso.

sábado, 3 de noviembre de 2018

IMBÉCILES

Reproduzco la nota de El Otro Diario y corroboro que es inevitable que los imbéciles hagan imbecilidades... Pintaron de amarillo un mural de Leonardo Favio en su ciudad natal. Por más que se pinten el culo de amarillo, no van a poder borrar el Patrimonio Cultural y la Obra Viva que dejó Favio en toda Latinoamérica. ¡Imbéciles!

Tal vez por ignorancia, quizás montados en el odio de la cruzada contra la “lacra populista”, o simplemente porque el color amarillo resulte más higiénico que el arte, la comuna que conduce el presidente local del PRO, Omar De Marchi, decidió cubrir una obra plástica colectiva, realizada en 2014, en homenaje al músico, poeta y cineasta Leonardo Favio.
Hasta hace unos meses el puente de Pueyrredón y Panamericana de Chacras de Coria resguardaba el patrimonio histórico y estético del popular obrero del canto y la luz, nacido en Las Catitas (Santa Rosa) y que vivió años felices y creativos justamente en esta misma Luján que parece querer ignorarlo. Hoy las paredes lisas de la mole de cemento palidece monocorde con el color del Cambio.
Nadie puede hacerse el distraído. En tiempos de persecuciones estatales y estigmatización de militancias nacionales y populares, no es menor que el municipio de Cambiemos haya agraviado la figura de uno de los símbolos más importantes de la conjunción entre el peronismo y el arte popular, de quien se reivindicaba como un “un peronista que hace cine”, sin bajar línea, “porque tengo miedo de que se me escape la poesía”.
Dijo alguna vez Jorge Zuhair Jury, hermano de Leonardo: “Nosotros nos criamos en un pueblo que era de características medievales. Oscuro, de ropas negras, muy conservador. Nos divertíamos atacando esa moral, ese oscurantismo. Lo primitivo de Luján de Cuyo nos acicateó la necesidad de burlarnos y de ser herejes. Así nace El dependiente, en el que la mediocridad es de una exacerbación casi rayana en el rococó. O los amores de El romance de Aniceto…, que también tenía eso. Eran relaciones de chinitos marginales: está el baile, la milonga, la hermandad, la necesidad, las aproximaciones de lo delictivo entre comillas. Y tratábamos de no juzgar. Lo vivíamos: el mediocre era mediocre; el imbécil, imbécil”.
Imbéciles los oscurantistas, mediocres los conservadores que todavía piensan que con unos tarros de pintura borrarán el fuego de Favio y su pueblo.
Fotografías: Federico Henriquez Rigoni

jueves, 1 de noviembre de 2018

"CLÁSICO" EN ESPAÑA

Es una alegría recibir a la distancia, mi primer simple editado en España de “Clásico”, una canción que me abrió las puertas del mundo de la música en muchas partes del planeta.
Cuando algunos supuestos “jueces eruditos” o “pseudo críticos” de la industria, determinan que una banda, un/a compositor/a o un/a cantante son reconocidos por una sola canción, pareciera formar parte de un menosprecio, burla o desconsideración hacia el protagonista en sí. 

En algunas oportunidades, a lo largo de 34 años de trabajo, he sentido en carne propia esa trivial definición, imagino, por motivos diversos: Frustración particular de quien lo manifiesta, envidia, quizás, por anhelar la trascendencia masiva del intérprete en cuestión, resentimiento, por algún fracaso personal desconocido o simplemente, por mísera animosidad hacia el éxito y la conquista. Nunca me ofendió que me digan “cantante de un solo hit”, porque en realidad, no tengo uno solo, sino que atesoro varios… ¡Ja! 
No me creo ni más, ni menos que nadie, pero con mis canciones simples y sencillas, he conseguido el mejor logro que puede obtener un artista: permanecer en el afecto y recuerdo del público a lo largo de varias décadas. Todo lo demás, es complementario. No ambiciono más de lo que he capitalizado y mantengo firme el deseo de seguir alcanzando sueños y metas individuales, sin importarme los ‘clichés’ ni las estigmatizaciones.