MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

viernes, 28 de octubre de 2022

SIN RENDIR CUENTAS A NADIE

Sé que es un comentario largo y controvertido, pero si van a usufructuar el nombre de Leonardo Favio, por lo menos contemplen personas que hayan tenido, siquiera, algún contacto con él (no hablo por mí, de ninguna manera, estoy totalmente al margen de esa bajeza y triste elucubración; me importa nada participar de eventos donde no contemplen el afecto, el cariño y el amor por él como prioridad). Respeto y distingo a todas y a todos los que admiran su obra artística, cinematográfica y musical, solo me refiero a gente que organiza presentaciones con gente que no ha tenido, nunca, ninguna relación, ni siquiera, remota, con quien ponderan y enaltecen. Es obvio que absolutamente todos pueden realizar homenajes, tributos, celebraciones y eventos (todos los que les venga en gana), aunque no hayan tenido conocimiento personal, ni conexión de ninguna índole con quien consideran y es uno de los artistas más importantes de nuestra cultura popular; pero de ahí, a ver personajes que no tienen entidad, ni valoración, ni lejana relación laboral y/o personal con Favio y algunos otros que sí, pero mejor no entrar en detalles, porque sería involucrarse en ‘dimes y diretes’ que no me conciernen y a los cuales no estoy acostumbrado acceder, es bastante penoso. Muchos homenajes, muchos tributos, muchas conmemoraciones y también, mucha especulación, mucha utilización y mucho lucro alrededor.  En fin… hablo por mí y nada más que por mí, con el inmenso cariño que siento por Leonardo, por Carola, por Nico y por Pupy, a quienes siento mi familia. Hay mucha gente bien intencionada que trabaja con gran pasión y profesionalismo en el desarrollo de la obra de Favio como Osky Frenkel, por destacar a uno de los tantos que llevan adelante esa labor, pero me aflige y, también, me irrita, advertir que existen muchos advenedizos aprovechando una circunstancia puntual, como es la evocación de los diez años de su partida física, para enrolarse tras su figura y magnitud artística. Los únicos que tienen la autoridad y el derecho para celebrar su obra como les plazca, son sus hijos, porque tienen ese legado natural que les corresponde. De hecho, Nico Favio celebrará su música en el CCK en el mes de noviembre y me alegra y lo festejo como si fuera propio el espectáculo. Soy un tipo frontal y sincero, no me gustan los aprovechamientos de ninguna índole y cuando vislumbro algo que me resulta, por lo menos, arbitrario e indebido, lo expongo, caiga bien o caiga mal. Y siempre me hago cargo de mis pensamientos y expresiones. Y, reitero, me importa nada, un solo carajo, participar de cualquiera de estas conmemoraciones que se organizan durante este año ‘faviano’. Yo lo evoco, pondero y enaltezco desde siempre, desde toda la vida, desde el profundo cariño que he tenido la suerte de recibir de él, desde mis cinco años de edad y desde el amor que siento por su familia. Y si quiero, hago nuevamente mi espectáculo “Favio y Yo” y no le rindo cuentas a nadie. ¡Viva Favio, su cine, su música y su legado artístico!