MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

sábado, 24 de abril de 2021

UNA IDEA IMPRACTICABLE, PERO SEGURAMENTE EFECTIVA...

En algún momento del gobierno de Macri y entre medio de la famosa grieta que tanto les gustó alimentar y cada vez más, continúan profundizando con sus posturas y rebeliones, se me ocurrió plantear de manera hipotética, como una especie de delirio, que dividiéramos el país en dos y los que lo habían votado, siguieran sus mandatos con las reglas, decisiones, impuestazos, toma de deuda, cierre de ministerios y todas las atrocidades jurídicas que hicieron y los que no lo habíamos elegido, nos guiáramos por quienes habíamos apoyado en las elecciones y nos rigiéramos por el sistema que habían planteado en campaña, y al término de los cuatro años, viéramos a quién le había ido mejor. Obviamente, era un juego absurdo y lo planteaba como algo irrealizable e ilógico, pero quizás, como una supuesta demostración de un resultado concreto entre un modelo y otro para evaluarlos y determinar cuál de los lados de la grieta se acercaba más a la anhelada mejora social que todos deseamos. Hoy, con una Pandemia que acecha al mundo y una situación económica extrema en el país y en varias partes del planeta, propondría lo mismo, teniendo en cuenta, claro está, que es algo más serio, complejo y delicado como es la salud de todos. A pesar de la tragedia de las muertes hasta el momento, aquellos que se sienten identificados con Rodríguez Larreta, Bullrich, Macri, Vidal, Carrió y todo el cúmulo de representantes de Cambiemos, se deberían dejar llevar por las indicaciones educativas, sanitarias y estructurales que proponen sus guías políticas y los que estamos a favor del Gobierno de Fernández, Fernández y Kiciloff, hagamos lo mismo y en dos años y medio, evaluemos los rendimientos, resultados y desenlaces entre una franja y otra. Por supuesto que sigue siendo una conjetura disparatada, pero a lo mejor, aflojaríamos un poco las tensiones generadas por la oposición, que tanto hace para agitar el avispero, y se quedarían un poco más calmos y relajados, quizás, dejando que los acontecimientos evolucionaran sin tantas mezquindades infames. Es una idea teórica, ilusoria e impracticable, pero sería efectiva y pragmática para cortar con las miserabilidades de muchos que parecieran despreciar la vida, como si ellos estuvieran exentos de enfermarse y morir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario