MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

domingo, 22 de octubre de 2023

DECIDIR LA MANERA DE VIVIR

Cuando hago este tipo de reflexión pública y la comparto en mis espacios cibernéticos, muchas veces analizo qué sentido tiene o cuál es el fin para realizarlo; algunas veces, me limito a hacerlo y en otros momentos, me aliento a pensar que, aunque haya una persona que lea el pensamiento y lo acompañe a considerar o deliberarlo internamente, vale la pena. A un día de las elecciones, creo que estamos en un momento importante para determinar nuestro futuro y todas las opiniones son valederas. El actor y director norteamericano Clint Eastwood declaró alguna vez: - “La gente dice que deberíamos dejar un planeta mejor para nuestros hijos. La verdad es que deberíamos dejar unos hijos mejores para nuestro planeta” -. Coincido plenamente. Está en nosotros, los mayores, los adultos, los, supuestamente, más responsables, guiar y delegar a los más jóvenes, valores que inculquen respeto, concordia, calma, solidaridad, equilibrio, fraternidad, armonía y afecto. Es difícil pretender todo eso cuando existe una situación económica y social muy difícil y angustiante, sumado a ciertos representantes políticos que generan confrontación, agresividad y maltrato hacia los que no piensan como ellos, pero, más allá de los sinsabores y la penosa realidad que acecha a gran parte de la ciudadanía universal, no solo argentina, habría que encontrar la forma de encausar ese camino equilibrado, amistoso, humanitario y más amoroso. Menciono la palabra ‘amoroso’ porque, justamente, creo que el mejor sentido que podemos palpar y transmitir es el amor en el más genuino sentido de sus capacidades. No es lirismo insustancial, ni es entusiasmo vano, lo que intento contagiar es, simplemente, una manera de expresar un concepto que encierra esperanza, a pesar de todo, de poder lograr una vida más armónica, más equitativa, más solidaria y más contemplativa. Votemos pensando en lo mejor para nosotros. Votemos analizando las alternativas y las consecuencias de cada propuesta. Votemos utilizando la reflexión y el razonamiento, más allá de las rabias, las antinomias y las dificultades. Votemos valorando nuestro voto, porque, en definitiva, nuestro voto, el de cada uno y cada una, es el que decide y determina la manera de vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario