MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

viernes, 29 de octubre de 2010

CONMOCIÓN


La palabra que define mi estado de ánimo actual es “conmovido”. Estoy conmovido porque más allá de las posturas ideológicas, los distintos pensamientos, los disímiles enfoques, las variadas actitudes, las múltiples posturas adoptadas y las firmes creencias personales de cada uno de nosotros, existe un cambio concreto en los ciudadanos argentinos, o en varios millones de ciudadanos argentinos, que no es poca cosa. No quiero entremezclar la política en mi comentario, pero es inevitable que esto suceda, ya que cualquier opinión expresada, siempre genera otra y otra y otra, que a su vez provocan ineludibles juicios e instintivas valoraciones. Lo ocurrido a nivel social con el fallecimiento del ex Presidente Néstor Kirchner, produjo una movilización y una revitalización explosiva de reavivamiento ideológico que estaba dormida, quizás, buscadamente dormida durante décadas. En estos tres días de duelo nacional, he escuchado, leído y visto cientos de expresiones, de todo orden y color. En diarios, radios, canales de televisión, espacios de internet, taxis, subtes y vía pública en general. Cada quien tiene su punto de vista, su sentimiento, su óptica, su sensibilidad y su postura. Yo también tengo la mía, pero creo que lo importante no es transcribir si estamos a favor o en contra de..., sino que me parece fundamental remarcar el genuino regreso a la inclusión de ideas, actitudes y apuestas, sean del lado que fueran, como un beneficio preponderante de la sociedad toda. La muerte, siempre merece respeto y más allá de muchos mensajes, dichos, frases y pensamientos escritos que vi en internet por medio de las redes sociales, que anteponían el mal gusto, la desubicación y la falta de respeto sobre la figura de Kirchner, pienso que el recato y la consideración por el dolor, debe mantenerse ante cualquier diferencia que exista. Esto no ha ocurrido y evidencia una falta de ética, educación y moral que deja mucho que desear. No hablo de los chistes negros de la inventiva popular que siempre surgen en distintas circunstancias, me refiero a que esa actitud despreciativa, baja, violenta, no habla nada bien de quienes la proclaman y también exponen una forma de ser que no suma en nada a lo que personalmente pienso deberíamos ser como sociedad. Dejando de lado el hecho puntual de estas personas disminuidas intelectual y espiritualmente, creo que el fallecimiento de un ser humano no cambia la opinión que uno pueda tener sobre éste, tampoco sobre su accionar en vida, pero sí puede modificar la visión de ciertos hechos realizados y la reflexión sobre los mismos. No voy a hablar de política, como ya dije, pero sí de sensaciones y sensibilidades, que en definitiva, son las que valen y sirven a la hora de las conclusiones. Lo que se produjo espontáneamente en la gente en estos días, me refiero a las demostraciones de afecto y fervor son muy importantes para el país. Porque además de reflejar un sentimiento genuino, obliga a hacernos cargo de nuestros compromisos civiles que tan olvidados teníamos; olvidados, adormecidos o estancados por la falta de motivación quizás, por el vació de líderes representativos y el descreimiento generalizado. Indudablemente, este hombre (a Néstor Kirchner me refiero) ha generado algo en muchísima gente, que ningún otro provocó desde hace varias décadas en nuestro país. Y bienvenido sea, porque no hay nada mejor que poder intercambiar ideas y opiniones para tratar de mejorar. Y justamente, con ideas y opiniones nos obligamos a actuar en consecuencia para defender y hacer respetar nuestras creencias. Es evidente, que nuestra idiosincrasia es difícil, muy difícil y que los argentinos somos tan únicos como complejos, pero tenemos que rescatar de este especial momento que vivimos, el hecho de saber que si no nos involucramos, nunca vamos a lograr los objetivos que pretendemos. Y para alcanzar un mejor país, lo más conveniente para todos, es participar, accionar, realizar. Tres cosas que Kirchner efectuó siempre desde que fue Presidente hasta hace tres días atrás, cuando su corazón dejó de luchar. Nadie puede negar que su personal manera de ser, ha movilizado mucho a la gente, a favor y en contra, por supuesto y tampoco nadie puede dejar de reconocer una serie de medidas positivas llevadas a cabo que ningún otro político hizo en los años de historia democrática. Existen muchas cosas para reclamar a nivel social, muchas y muy importantes, pero también hay muchas otras que son para agradecer. No las voy a enumerar, ni a unas ni a otras, para no hacer tan largo este texto, pero por sobre todas las posturas, quiero compartir con ustedes una idea que algunos pueden tildar de ingenua, de utópica, de imposible, y es que confío plenamente en la juventud, a la que percibí participativa, activa y emocionalmente involucrada. Confío en la juventud porque es el futuro, son los jóvenes los que deben modificar positivamente el rumbo que llevamos y como alguna vez escribió Pagliaro: “Cuando se tiene 20 años, se tiene todo por delante; la primavera en la frente y el porvenir en cada mano. Se tiene toda la vida, la transparencia del agua. Y el corazón está abierto de par en par. Cuando se tiene 20 años se tiene toda la rebeldía, la sangre hierve en las venas, se quiere cambiar el mundo. Cuando se tiene 20 años se tiene toda la verdad”. Espero que así sea.