MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

viernes, 19 de enero de 2018

TRISTE ADIÓS A "EL GRÁFICO"

Cuando uno va creciendo, indudablemente, la sensibilidad emocional se incrementa y ciertas situaciones puntuales, nos provocan sentimientos susceptibles y elocuentes. Para los que amamos el fútbol, la revista "El Gráfico" tiene un significado especial y la noticia que anuncia su cierre definitivo en la edición impresa, a casi cien años de su creación, es muy penosa y lamentable. Los que la comprábamos semanalmente, esperándola ansiosos cada lunes a la noche en los kioscos, tendremos un hueco nostálgico difícil de explicar. Los que son 'futboleros' lo sabrán entender... Durante más de medio siglo fue la revista deportiva más importante de América Latina y una de las tres más trascendentales del mundo. Comparto su historia, su desarrollo, su escuela, su evolución y su significación preponderante en el periodismo deportivo y en todos los que fuimos sus lectores durante toda la vida. Simbólicamente, recopilé tapas y/o portadas de sus casi 100 años de existencia para guardar en el recuerdo más afectuoso. 
Este martes 16 de Enero se conoció oficialmente que una de las publicaciones más emblemáticas del deporte en la Argentina, la revista "El Gráfico", dejará de editarse y discontinuará su publicación impresa.
La empresa Torneos, que la administraba, publicó un comunicado explicando los motivos por los que se determinó el cierre de la revista, que marcó una era en la historia del periodismo argentino.
Fundada en 1919 como una revista dedicada al interés general, luego viró hacia el deporte y se convirtió en una marca registrada. Por sus tapas y sus páginas pasaron las personalidades más importantes del universo del deporte, además de haber sido un lugar preponderante en el paso de destacados periodistas argentinos, que a lo largo del tiempo se transformaron en referentes del medio.
El comunicado oficial de Torneos:
“Torneos lamenta informar que ha decidido discontinuar la versión impresa de la revista El Gráfico. Esta triste decisión se tomó en un contexto global de decreciente consumo de medios impresos que ha afectado a nuestra revista. Adicionalmente, en los últimos años la empresa ha llevado adelante diversas estrategias de producto y comerciales para intentar revertir la situación económica deficitaria de la revista.
La empresa está analizando otras alternativas para que El Gráfico pueda seguir generando contenidos e información fuera de su formato tradicional. Más allá de la interrupción de la impresión de la revista, el archivo de El Gráfico que incluye fotos y ediciones anteriores, está disponible para ser visitado en www.elgrafico.com.ar”.
En la portada del N°1 de "El Gráfico" (viernes 30 de mayo de 1919), se lee “ilustración semanal argentina”. Las 12 páginas sólo contenían fotos y epígrafes, de ahí su denominación, que no tenía nada que ver con el deporte. 
La tapa N° 1 no tiene título, sólo epígrafe: “Los alumnos de las escuelas públicas de la Capital desfilan ante el Presidente de la República”. Con un formato tipo sábana de 58 x 40 (más grande que La Nación), se destaca la sección “notas sociales” en las que posan elegantes mujeres como Marta Aldao de Hilerte o Mercedes Peña Unzué de Paunero (ningún Pérez, ningún García). Sólo hay dos coberturas deportivas: el tercer campeonato de fútbol en Río de Janeiro y un certamen de tenis en las canchas del Lawn Tennis Club. El deporte es apenas un rubro más. “El Gráfico, revista de sports, teatro, arte y variedades”, será el slogan.
En una época con textos algo almidonados y diagramaciones rígidas, la nueva publicación se destacaba por su despliegue gráfico y agilidad. Era innovadora, de ahí su éxito.
El deporte tenía muy poca cabida en los medios, las reuniones boxísticas eran clandestinas y los diarios las ubicaban en policiales. Aníbal Vigil, hijo del fundador, fue el primer director de "El Gráfico" (hasta 1923). Apasionado por el deporte, integró el equipo de waterpolo del club Gimnasia y Esgrima y la dotó de contenido deportivo. En 1924 cubrió los Juegos Olímpicos y fue así en el primer enviado especial argentino a la máxima cita del deporte.
Al comienzo, 7 de cada 10 tapas tenían a una artista de la época bajo el rótulo “De la escena al sport”. Durante cinco ediciones consecutivas (23 al 28), aparece la actriz Eva Franco en esa postura. Y se lee: “El Gráfico propone la práctica de deportes y esta señorita acepta el desafío”.
El N°1: desfile de alumnos. El N° 2, que apareció 35 días después del inicial, exhibe una tapa de aviación. El N° 3, tenis. El 4 muestra el desfile militar del 9 de julio. Y en el N° 5 aparece por primera vez el fútbol en la tapa, con escenas de un partido entre argentinos y uruguayos. El primer futbolista producido es Américo Tesoriere (Boca), en el N° 158.
"El Gráfico" se transforma definitivamente en deportiva a partir del N° 333 (1925). En el N° 332, el mensaje es el siguiente: “En este último año la revista ha duplicado su circulación, materiales y avisos y ahora nos vemos gratamente obligados a un nuevo esfuerzo que mostrará a dónde ha de llegar el principal órgano deportivo de América del Sur. Influye mucho en la marcha ascendente de "El Gráfico", la popularidad cada día mayor del sport”. El tamaño se comprime a 35 por 25 (casi la mitad) porque ya no es necesario el tamaño sábana para que el público la vea en los kioscos.
Para muchos, Muhammad Alí fue el deportista top de la historia. Recibía miles de invitaciones, pero "El Gráfico" logró un imposible: traerlo a Buenos Aires por el 60° aniversario de la revista. Por primera vez se subió al ring del Luna Park para cambiar algunas fintas con Locche. Se le pagaron 30 mil dólares: mitad en USA y mitad aquí. Osvado Orcasitas (O.R.O.) contó los billetes en la habitación del Sheraton, Alí ni los revisó, se los guardó en el bolsillo de su saco y se fue.
La mayor venta de ejemplares corresponde al título mundial ganado en México 86: 690.998. Lo sigue el título en 1978: 595.924.
Para la edición mensual de mayo de 2016, El Gráfico eligió reimprimir por primera vez el ejemplar de Argentina campeón del 86. Se escanearon las páginas y se retocaron las fotos, para dejar una réplica perfecta.
La primera encuesta publicada en "El Gráfico" data de 1922. “¿Cómo debería estar compuesto el 'team' de la Asociación Argentina de Football, encargado de defender nuestros colores en los próximos encuentros internacionales?”, preguntaba la revista. 
El primer fotógrafo que tuvo "El Gráfico" se llamaba Alberto Palazzo. Amante del tango y del ciclismo, llegó a Editorial Atlántida en 1918. Vio nacer la revista y con su cámara fotográfica, la acompaño hasta su fallecimiento en 1947. Formó una pareja indivisible con el periodista Ricardo Lorenzo, alias "Borocotó".
Ricardo Lorenzo fue un prócer del periodismo. Nació en Montevideo, fue obrero del frigorífico Swift, estibador de barcos y chofer de una familia rica. Esperando largas horas a sus patrones, adquirió el hábito de leer con avidez y se terminó de formar, ya que sólo había llegado hasta tercer grado. El seudónimo "Borocotó" nació por el ruido que Lorenzo –amante del candombe- hacía con sus dedos contra el pupitre: bo-ro-co-tó. También firmaba como Lagunero sus notas de remo y como D. Gancho las de basquetbol. Trabajó en "El Gráfico" entre 1926 y 1955.
La sección más popular de "Borocotó" iba en la última página. ¿El contenido? Lo definió él mismo en su última Apilada: “Anécdotas, reflexiones y brochazos con olor a polvareda de baldío. En el andar surgió el recuadro que vestí de lila y blanco en homenaje al cuadrito inolvidable del barrio. Era el Sacachispas”. Y se autorretrató: “Mi violín tiene dos cuerdas, una que hace reír y otra que hace llorar”.
Dijo Félix Frascara, otro emblema de la revista, de su compañero "Borocotó": “Hubo un momento en que Borocotó era El Gráfico y El Gráfico era Borocotó. Llegó al público, a la muchachada, al alma del barrio, al palpitar del baldío, al corazón de las madres. Poetizó las rodillas sucias de los 'purretes' y la tristeza pobre de la 'solterona' que fabricaba las pelotas de trapo y recomponía las alpargatas de los 'raboneros'”.
Félix Daniel Frascara alimentó su vida a la vera del ring. Hincha de Estudiantes, amigo de la noche y bohemio empedernido, llegó a "El Gráfico" en 1930. Era un purista del idioma. Enviado a los Juegos Olímpicos de Londres, “al ganar Delfo Cabrera la maratón perdió la compostura y saltó del palco de prensa para abrazarlo. Así sentía el deporte”, relató su hijo. Escribió sobre todo de boxeo y fútbol. También firmaba como "Sobrepique" o "Contragolpe".
"Borocotó" y Frascara, dos columnas de "El Gráfico" en su etapa de consolidación, eran muy distintos. Frascarita, bohemio y sereno; "Borocotó", más formal e impulsivo. Una vez se cruzaron frente al ascensor al mediodía. "Borocotó" quiso increpar a Frascara por su llegada tarde: “¿Estas son horas de llegar?”. La respuesta hacia quien se iba fue: “¿Y éstas son horas de irse?”.
Considerando las ediciones de "El Gráfico" mensual (arrancó en mayo del 2002), Messi lidera el ranking de más apariciones, con 21 portadas: 10 solo y 11 compartidas. Lo siguen Maradona (10) y Tévez (7). Diego Armando Maradona es el personaje que más veces figuró en las portadas de los 99 años de la revista: 173.
Boca Juniors es el equipo con más tapas lidera el recuento de tapas. En el censo realizado en el N° 4000 de 1996, Boca acumulaba 580 tapas, seguido por River (541), Independiente (248), San Lorenzo (199) y Racing (197). Equipos exóticos como All Boys de Tucumán, Desamparados de San Juan y el Bologna, de Italia, también tuvieron su tapa. Sin embargo, para los que dicen que "El Gráfico" es sólo Boca y River, dos ejemplos: entre mayo de 2012 (Santiago Silva) y marzo de 2015 (Nicolás Lodeiro) no hubo tapas de jugadores de Boca con camiseta. En ese lapso de casi tres años sólo aparecieron Riquelme (recordada tapa de El último rebelde), y Leandro Paredes (silueta entre los 23 jugadores que más prometían del fútbol local). A su vez, River apareció en Marzo 2012 con Matías Almeyda luego del ascenso, y recién volvió a aparecer con Balanta, 19 meses después. Si hablamos específicamente de jugadores con camiseta, el período se extiende desde abril 2012 (Trezeguet) a octubre 2014 (Pisculichi).