MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

jueves, 21 de septiembre de 2023

LO ÚLTIMO QUE SE PIERDE ES LA ESPERANZA

Hace un par de días, leí un mensaje de Alejandro Sanz, a quien respeto y reverencio artísticamente, confesando que sentía la necesidad de escribirle a sus padres, ya ausentes, para decirles que estaba bien, que luchaba y se reconciliaba con la vida cada día, que los echaba de menos con toda su alma y que, a pesar de no ser todo perfecto, la vida merece la pena. Hoy siento algo similar, no sé por qué. También extraño a mis viejos mucho, mucho, también batallo y me amigo con la existencia día a día, y también, siento que la vida merece mucho la pena. Estoy convencido que merecemos recorrerla mucho mejor de lo que la transitamos; más solidaria, más honrada y más equitativamente; que necesitamos muchas más personas dedicadas a la política, que en vez de querer “exterminar definitivamente” a algunos y “pasarles la motosierra” a otros, se dediquen a hacer el bien común, pensando un futuro más próspero, mejor balanceado, más decente y preferiblemente, mucho más pacífico. Pienso en mis hijos, en mi familia, en mis amigos más queridos y también pienso en mí, agradeciendo la salud y el deseo sincero de que todos cohabitemos un mundo un poco más simétrico, armonioso y concordante, aunque por lo evidenciado, pareciera muy difícil de llevar a cabo. Dicen que lo último que se pierde es la esperanza… No la abandono.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

INSTRUIRSE, AVERIGUAR, SABER...

Cuando quiero expresar un sentimiento político o una opinión que esté relacionada con algún personaje del ámbito de la política, me planteo si publicarlo o no. Muchas veces lo hago, muchas otras, no, y cuando lo llevo a cabo, por distintas circunstancias y/o misterios de los algoritmos o vaya a saber uno qué poder mágico del más allá, se “ausentan” o quedan “aislados” sin repercusión alguna. Soy totalmente franco y transparente; A veces me digo a mí mismo: - ¿Para qué? - Y me respondo internamente: - Bueno, porque es una manera de compartir pensamientos personales que quizás hagan reflexionar a alguien -. Después, me vuelve la duda y desisto en postear. Me contradigo permanentemente, pero, más allá de la supuesta ‘estigmatización’ que produce volcar pareceres personales relacionados a la política por una gran cantidad de gente dedicada a maltratar, ofender, difamar, calumniar e injuriar, por momentos, necesito desahogarme cibernéticamente con quienes tienen interés genuino y bienintencionado de compartir ideas, percepciones y sensaciones que se generan día a día. Soy consciente que mis reflexiones no van a modificar el voto de nadie, pero, aunque sea insustancial y hasta candoroso mi parecer, espero que, llegado el momento de votar en octubre, el raciocinio, el sentido común, la sensatez, incluso, el individualismo de preservarse a sí mismos, hasta por el solo hecho del egoísmo propio, no tomen esta elección como un juego de mesa o un partido de barrio, y piensen que se decide la vida que tendremos desde los próximos cuatro años en adelante. Entiendo todo, la bronca, la decepción de un gobierno que no cumplió con lo que se esperaba, que la plata no alcanza, que estamos hartos de las promesas, de todo lo que ya sabemos, pero también alcanzo a discernir que ni el odio, el desprecio, la aniquilación del que no piensa como uno, ir por todo o nada, hacer explotar por el aire ministerios, bancos e instituciones, vender armas, órganos y niños, dolarizar la economía con una fantasía inexistente, eliminar de la faz de la tierra todo lo que se cree erróneo, reprimir al que no está de acuerdo con las ideas propias, y otro cúmulo de atrocidades delirantes, brutales y desmesuradas, no van a solucionar los problemas existentes, al contrario, producirían un cataclismo social muy difícil de sobrellevar. Los que ya hemos vivido ciertas épocas oscuras, sabemos las consecuencias de gobiernos déspotas y especuladores, y los que no han pasado por esas sistemáticas fórmulas equidistantes del bien común, tendrían que instruirse o, por lo menos, averiguar los resultados obtenidos.

martes, 5 de septiembre de 2023

¿SER O NO SER?.. ESA ES LA CUESTIÓN

Repasando algunos pensamientos de William Shakespeare, uno de los grandes dramaturgos y escritores de la historia de la humanidad, que ha tratado diversas temáticas existenciales desde el sentimiento y la reflexión, me quedo, hoy, con algunos de sus lúcidos pensamientos que ayudan a ilustrar algunas sensaciones emocionales que, a veces, se manifiestan y uno procesa internamente. Él dice que, en nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser, y yo afirmo que no hay mejor cosa que seguir adelante sin acostumbramientos para lograr lo que se sueña. Él dice que no hay nada bueno o malo, que solo el pensamiento lo hace así, y yo aseguro que la bondad o la maldad pueden ser subjetivas según quién las determina. Las cosas son y está en nosotros interpretarlas de una forma u otra. Él dice que el destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que las jugamos y yo coincido en que a pesar de no poder controlar lo que la suerte nos presenta, sí podemos obrar y resolver nuestro camino, decidiendo entre las opciones que disponemos. Él dice que seríamos muy poco felices si pudiéramos decir hasta qué punto serlo y yo estoy convencido que la felicidad es un estado espontáneo y no controlado, que si nos pusiéramos a pensar cuán felices somos, estaríamos perdiendo muchos momentos de felicidad, por el solo hecho de centrarnos a observarlo. Concluyendo: Él dice que sí sabemos lo que somos, pero no en lo que podemos convertirnos y que hemos venido a este mundo a darnos la mano, uno delante del otro y yo planteo que, si fuéramos un poco más tolerantes y solidarios los unos a los otros, el mundo sería un lugar mucho mejor del que habitamos. Ojalá leyéramos un poco más a Shakespeare para poner en práctica algunas de sus exhortaciones.