MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

lunes, 13 de diciembre de 2010

TODOS LOS HOMBRES SON SOLTEROS



Nos conocemos desde que éramos prácticamente adolescentes, un poquito más grandes que adolescentes, pero digamos que desde adolescentes porque en esa época, seguramente, adolecíamos de varias cosas, en fin...
Pablo Novak es amigo mío desde hace unos cuantos años, exactamente 18 años. Como dije, nos conocíamos desde mucho antes, pero comenzamos a frecuentarnos más asiduamente en 1992. Nuestra amistad fue “in crescendo”, de menor a mayor, como un arreglo musical que arranca muy tranquilo y va tomando fuerza a medida que transcurre la canción. Nuestro lazo más directo en la relación amistosa, es otro amigo de ambos, “un amigo en común” diría la crónica del diario Crónica, que es Roberto Antier, reconocido actor, exquisito músico, eximio bailarín de tap, excelente productor y talentoso director, queridísimo y dilecto amigo mío desde hace 30 años y amigo de Pablo desde hace 32 (+ o -). Tenemos otro amigo que compartimos, actor también, que es quizás el mejor amigo de Pablo (o uno de los más amigos) y un querido amigo mío (a pesar de que desde hace un tiempo no nos vemos con tanta asiduidad) que respeto profundamente a nivel actoral, más allá del cariño personal que le tengo, que se llama Alejo García Pintos. Y un tercer amigo nuestro, que también es actor, que también conocemos desde hace mucho tiempo y que también queremos mucho (nunca me gustó pluralizar, por eso hablo por mí en este caso, alguien que yo quiero mucho, entrañablemente y que también admiro profesionalmente, apartando mi afecto por él) que es Pablo Rago. Existen otros amigos comunes que compartimos con Pablo (Novak), pero ellos tres (Roberto, Alejo y Pablo) son los más allegados a él y a mí en forma conjunta, con quienes durante años nos juntamos una vez por semana a cenar y compartir momentos, anécdotas, vivencias y hasta hijos, cuando fuimos siendo padres. Esta introducción “amistosa” es para darle paso al comentario que voy a realizar del primer libro escrito por mi amigo Pablo Novak, “Todos los hombres son solteros” (Historias e histerias masculinas). Aclaro que estas líneas nacen de mi lectura espontánea y no desde un lugar de crítico ni nada que se le parezca, simplemente, desde mi personal análisis de lector común, despojado del cariño que me une al autor.
El humor es una característica emblemática de Pablo, todos los que lo conocemos, lo sabemos y los que no, se darán cuenta cuando lean el libro. Su particular humor, a veces ácido, a veces crudo, a veces irónico, a veces infantil, a veces pensante, a veces hiriente, a veces naif, a veces psicológico y a veces, todo esto junto, hace que me divierta naturalmente, que me sienta identificado en muchos trazos y que me ría mucho, de manera genuina y auténtica. El libro tiene todos los condimentos mencionados y algo más, ya que refleja muchos aspectos de los hombres, que íntimamente o de manera expuesta, existen en todos nosotros de una u otra forma. Lo leí entero dos veces, cuando me lo regaló en el mes de abril de este año 2010, con su cálida dedicatoria en la primera página y hace dos días, nuevamente, cuando fui y vine a y de Rosario en un viaje de trabajo musical. Me volví a reír como la primera vez que lo descubrí, me volvió a atrapar como en la primera lectura y me volví a plantear si todo lo que describe Pablo en él, es pequeñamente así, medianamente así o totalmente así. Creo que las tres cosas a la vez, porque existen pequeños guiños para algunos, medianos resortes para otros y totales reflejos para otros tantos más. Reza la contratapa del primer ejemplar escrito por mi amigo Pablo Novak, editado por Dos:Editores y prologado por Ingrid Sarchman: “Andanzas sexuales, encuentros y desencuentros, infidelidades, nuevas parejas y todo lo que sucede a quienes conviven en la aventura de tener cuerpo de casado y cabeza de soltero”. Lo recomiendo, lo aliento (no tengo alitosis) y lo pondero como un buen regalo para que Papá Noel lo deje en el arbolito navideño, el 24 a la medianoche.
Felicidades, querido Pablo. Felicitaciones por el primero, de lo que imagino serán muchos más (cuando existe un primero, siempre hay un segundo, un tercero... y después vemos, no? según el sistermi y cómo nos pega el sibrigari...). Todo mi cariño y mi franca amistad.
P.D.: Justamente hoy es tu cumpleaños, 13 de Diciembre. También compartimos signo zodiacal. Sagitario nos guía con su arco y flecha, nos fortalece con la fuerza del caballo y nos conecta con una semana de diferencia entre tu cumple y el mío. ¡Feliz cumpleaños!

jueves, 9 de diciembre de 2010

LA AMISTAD


A lo largo de la vida, uno conoce mucha gente; en el trayecto del camino, uno se va cruzando con muchísimas personas que van relacionándose a través del trabajo, del quehacer cotidiano, del contacto social... pero a la hora de hacer un balance, sobre todo en lo personal, de toda esa gran cantidad de individuos con los cuales uno comparte distintos momentos en el transcurso del sendero que el destino nos dispone, pocos son los que se pueden rescatar verdaderamente como amigos sentidos y queridos. Tengo la gran suerte de contar con algunos amigos muy queridos por mí, que también sé que me quieren bien y que más allá de los vaivenes cotidianos que hacen encontrarse y desencontrarse en distintas etapas, llegado el momento de estar, están.
En honor a la verdad, a medida que va pasando el tiempo, uno se va dando cuenta que no todo es como se quiere, se sueña o se prefiere, que las personas tienen defectos y virtudes, que los amigos del corazón no son muchos y que si son del corazón, justamente, hay que aceptarlos con sus latidos y sus tiempos, con sus aciertos y con sus fallos. Saber asimilar las características de cada amigo es también un acto de cariño hacia ese amigo. Todos tenemos en nuestro ser cosas que nos gustan más que otras y todos también acertamos y nos equivocamos algunas veces. Lo importante es saber que esos amigos a los cuales uno quiere realmente, son genuinos, puros y naturales, sin ningún otro interés que el amor bien entendido propuesto desde la amistad sincera.
En esta realidad social en la que nos desenvolvemos, donde existe un mensaje masivo que dictamina parámetros materialistas que parecieran ser lo más importante de nuestra existencia, muchas veces dejamos de lado el sentimiento, las emociones y el impulso afectivo, sin darnos cuenta de que la vida pasa rápido, que todo es cada vez más fugaz y que esos momentos perdidos con alguien que uno siente cercano a sus valores, no se recuperan o por lo menos, no se repiten.
No voy a hacer de este relato un análisis psicológico ni mucho menos, tampoco es mi intención hacerlos reflexionar en su interior y profundizar sus almas para encontrar el por qué de nuestro proceder y nuestras actitudes, simplemente quiero compartir con quien circunstancialmente lea este texto, un pensamiento que me surgió espontáneamente esta mañana cuando me levanté, vaya a saber por qué motivo extraño del mecanismo mental y / o emocional.
¿Será que hace unos días cumplí años y quizás subconscientemente uno se pone más sensible? ¿Será que a medida que uno crece, esa misma sensibilidad se sensibiliza aún más todavía? ¿Será que al ir cerrando un año y comenzar otro, los balances que normalmente se realizan, desgranan conclusiones que me hacen pensar en todo esto? ¿Será que estoy en un momento de mi vida que ya no me importa tanto el qué dirán y sí mucho más el cómo estar y qué sentir? ¿Será que estoy un poco cansado de tanta hipocresía en mucha gente con la cual tengo que tratar cotidianamente y con este tipo de desahogo escrito, en cierta forma me quito de encima el peso de la falsedad y la mentira de ciertos sujetos con los cuales convivimos a diario?... Sinceramente, no lo sé, pero sí sé que me hace bien saber que tengo amigos que quiero y me quieren, que en mayor o menor medida, el amor en mi vida está presente desde un lugar puro, franco e íntegro. Tengo una familia plena de amor (con las vicisitudes normales de cualquier núcleo familiar), amigos elegidos desde el amor, que también me distinguen desde ese afectivo lugar y una profesión artística que también amo, a pesar del constante tobogán que sube y baja nuestros egos, nuestras virtudes, nuestros defectos, nuestros orgullos, nuestras miserias, nuestras fortalezas, nuestras debilidades, nuestros éxitos, nuestros desaciertos y nuestros logros.
Este espacio cibernético que en la actualidad muchos utilizamos para distintos fines (el mío es volcar simplemente pensamientos, inquietudes y pareceres) permite un contacto inédito entre el que vuelca su impronta y el que la recibe, y también ofrece un intercambio directo que sin este brillante invento tecnológico, hubiese sido prácticamente imposible.
Lo que más rescato de este hecho, es que además de ser una vía más de comunicación, sirve como conexión, como descargo, como nexo, como proyección y como empuje para generar un cotidiano ida y vuelta. La amistad es una forma de homenajear la vida porque el darle valor al sentimiento puro de la amistad por la amistad misma, es revalorizarse uno como ser, despojado de intereses de cualquier índole. Enaltecer la amistad habla bien del alma de quien la ejerce con valor y responsabilidad porque, rescatando el amor que uno siente por un hijo, no hay nada más puro que la amistad sincera, verdadera y frontal, ya que cuando alguien elige a otro para brindarse abiertamente a esa amistad auténtica, se nutre espiritualmente, recibiendo un amor franco y directo, como pocas veces podemos sentir en este convulsionado mundo que nos rodea. Gracias a mis amigos por dejarme quererlos y al mismo tiempo, también quererme a mí, como yo a ellos.