MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

domingo, 27 de septiembre de 2015

NADA ES PORQUE SÍ

Ayer, Ricardo Darín ganó en España el premio a ‘Mejor actor’ en el Festival de San Sebastián, junto a su compañero en el film “Truman”, Javier Cámara y más allá de obtener el máximo galardón, mi admirado y querido Ricardo, demuestra una vez más que nada es porque sí.
En la actualidad, vemos cotidianamente que el ser famoso, conocido y/o popular puede alcanzarse velozmente a través de algún suceso asombroso, escándalo sensacionalista o acto inusual que provoque impacto mediático, y ya no forma parte solo de un desarrollo artístico de años de trabajo, estudio, ganas y sacrificio. Hoy, se puede lograr trascender por medio de otros artilugios que dejan de lado el esfuerzo, el impulso y el empeño, pero también es cierto que en la mayoría de los casos, esa ‘fama’ adquirida es pasajera, insustancial y vana.
Ricardo Darín, a mi entender, es uno de los mejores actores hispanoparlantes, no solo de su generación sino de todos los tiempos y el hecho de obtener distinciones y condecoraciones no alteran ni modifican su esencia y su lugar en el mundo, ya que en su manera de pensar es un incentivo más que acompaña el camino elegido, pero sí fortifica y consolida para los demás, la idea que valora aquello que se obtiene con esfuerzo, intensidad y convicción.
Su carrera ha ido traspasando etapas y él, montado en su talento, simpatía e inteligencia fue forjando su presente, que lo ubica en el podio de los actores más sobresalientes del ámbito cinematográfico mundial.
Sin duda alguna, el hecho de nacer en una familia de actores, le ha brindado, quizás por ósmosis, el fuego sagrado de la actuación y a través de sus padres, Ricardo Darín y Renée Roxana, comenzó a recorrer escenarios y sets televisivos con una naturalidad inusual en otros niños; de allí, que a sus tres años haya aparecido por primera vez en un programa de televisión y a los diez, debutado en una obra teatral. Pero ese destino signado por el arte no hubiese sido lo que es hoy como intérprete, sin la atención, el esfuerzo y el ahínco que se impuso en el recorrido de su labor, por eso reitero que nada es porque sí. Todo en la vida tiene un por qué, un motivo y una explicación. Su trabajo actoral está colmado de pequeños detalles que lo hacen más grande aún y su esencia tiene gran injerencia en ese resultado profesional altisonante.
Ricardo es un tipo común, con gran sensibilidad y enorme percepción, que sin dejar de lado ciertos guiños funcionales al ámbito del espectáculo que lo presentan como una 'estrella', no ha dejado de encontrarse nunca en otros escondites que no sean los del afecto y el amor; esos afectos y amores que solo se localizan en la familia, en sus padres, en sus hijos, en su mujer, en su hermana, en sus sobrinos, y también en sus amigos. De manera personal, comparto esa estructura emocional, porque creo que justamente, los afectos y amores de los que uno quiere y sabe que también lo quieren bien a uno, es lo más importante durante el recorrido que nos toca en suerte y al final del camino, es lo que nos va a quedar en el alma y en el espíritu.
Me pone feliz que haya ganado este trascendental premio, sumado a otros tan sobresalientes que ya ha cosechado a lo largo del tiempo, porque en su figura de actor preponderante de la escena cinematográfica, se incluye un hombre que ha sabido ensamblar su vocación de manera distinguida y descollante con la sapiencia y sensatez personal que los años le han dado, y que él fue moldeando en base a su nobleza y honestidad intelectual.
Insisto, una vez más, nada es porque sí y como ejemplo de mi afirmación, comparto esta charla abierta que brindó el año pasado y que lo muestra de cuerpo entero, explicando en cierta forma, su grandeza como artista y como ser humano.
Felicitaciones, Richard!!! Toda mi admiración y cariño de siempre.

sábado, 19 de septiembre de 2015

GRACIAS, SÁBADO GIGANTE!

Después de 53 años de transmisión ininterrumpida, el programa “Sábado Gigante” deja de salir al aire, coincidiendo con el aniversario número 75 de su creador y conductor Mario Kreutzberger, más conocido como Don Francisco.
Me animo a decir que todos los artistas que hemos desarrollado una carrera dentro del mundo de la música en español, hemos pasado por este ciclo emblemático que primero se llamó “Show Dominical”, que iba los días domingo por Canal 13 de Chile en 1962, después fue movido a los sábados, denominándolo “Sábados Gigantes”, hasta 1985 y finalmente, cuando la Cadena Univisión comenzó a emitirlo en Estados Unidos desde Miami en 1986, se transformó en “Sábado Gigante”, en singular.
Es el programa de variedades que tiene el récord ‘Guinnes’ con mayor número de horas de retransmisión, llegando a las 14.000 y ha mantenido un promedio de sintonía de alrededor de 3 millones de espectadores por emisión durante un poco más de 1510 envíos.
Una de las frases que su conductor, Don Francisco, popularizó a lo largo del tiempo es “Separados por la distancia, unidos por el mismo idioma” y realmente ha sido así, porque “Sábado Gigante” abarcó durante un poco más de 5 décadas, una audiencia latina que abarcó más de 40 países, generando variadas críticas en sus distintas etapas, llegando a ser denominado por algunos medios “pastiche televisivo" o un “largo comercial con entretenimientos"; alguna vez, un periodista estadounidense dijo que el ciclo era “fabulosamente divertido y maravillosamente surrealista”. Sin embargo, pese a sus circunstanciales detractores, el programa siempre resultó muy exitoso y se mantuvo incólume hasta el día de hoy, dejando la pantalla con plena notoriedad.
Siempre me llamó la atención (y quizás ése fue uno de los motivos del éxito sostenido del ciclo) la gran cantidad de dinero que se entregaba a los ganadores de los diferentes juegos que formaban parte del heterogéneo contenido, estimado en todos estos años, en 50 millones de dólares junto a más de 3.000 automóviles nuevos.
Cuando Mario Kreutzberger y Joaquín Blaya, deciden ‘internacionalizar’ el programa en 1986, dejando de realizarlo en Chile para comenzar a emitir desde Estados Unidos a través de lo que fue SIN (Spanish International Network) y hoy es Univisión, no imaginaban que con el correr de los años, se iba a transformar en un espacio de referencia política, ya que además de ir tomando un formato casi bilingüe, entró en las agendas de los candidatos que se prestaban a las entrevistas con Don Francisco, asegurándose una fuerte presencia en las familias latinas que hablan dos idiomas. Fue tal la evolución y trascendencia que adquirió en el mundo latino-anglo, y en la industria del espectáculo que en distintas oportunidades fue motivo de menciones, imitaciones y parodias en otros shows televisivos como “Los Simpson”, “Gardfield y sus amigos”, “Padre de familia” (“Family gay”), “Clarissa lo explica todo” y “Saturday night live”, entre otros.
Las veces que he tenido la oportunidad de participar en sus programas, Don Francisco siempre fue muy afectuoso y cordial conmigo, inclusive, varias veces me ha invitado a las jornadas solidarias y benéficas que realiza todos los años desde hace mucho tiempo, llamadas Teletón, y en una etapa donde también producía “Noche de gigantes”, he sido convocado por él para participar cantando.
Hace unos días atrás, Daniela Aranis Sanz, una amable amiga chilena, me informó sobre el repaso que se está realizando en la televisión de Chile con motivo de la despedida del ciclo, en el cual revivieron distintas presentaciones mías, incluyéndome incluso, en las propagandas del especial elaborado, motivo que me enorgullece entre la enorme cantidad de figuras de la música que han pasado por el programa. Es un privilegio para mí, formar parte de la distinguida ‘elite’ de artistas que se encuentran en la historia de este ciclo tan significativo.
Las razones exactas del por qué termina “Sábado Gigante” no se han planteado y Don Francisco tampoco ha dado muchas explicaciones sobre el motivo puntual, solo hizo algunas  referencias a los cambios dentro del esquema televisivo actual, pero no especificó más detalles. El interrogante surge y la incertidumbre es mayor, ya que el programa mantiene un alto nivel de audiencia y una importante pauta publicitaria.
Sin lugar a dudas, provoca dolor que finalice y seguramente, muchos millones de personas lo sentirán intensamente, porque después de tantas décadas, varias generaciones han ido creciendo junto al programa, que los entretuvo, divirtió y acompañó con sketches, reencuentros familiares, desfiles de mujeres bellas, concursos, música y entusiasmo, alegría y felicidad.
Para mí, personalmente, y supongo que para muchos otros artistas latinos en el mundo, también es una gran pena, porque “Sábado Gigante” nos ha permitido llegar a los hogares de millones de personas con nuestra música, sustentando nuestro idioma, apoyando nuestros talentos y permitiendo ese lazo inestimable entre el artista y el público.
Gracias, Don Francisco. Gracias, “Sábado Gigante”.

NÚMEROS Y CURIOSIDADES

En Chile, el programa comenzó a emitirse el 5 de agosto de 1962 y en 1968, obtuvo su nombre definitivo: “Sábados gigantes”, hasta esa fecha tuvo diversas nominaciones como “Sábados alegres” y “Show dominical”. Desde que se consagró el sábado en su nombre, sólo una vez se transmitió otro día de la semana. El sábado 11 de diciembre de 1993 hubo elecciones presidenciales en Chile, por lo que la emisión se adelantó para el miércoles 8 de diciembre.
En total, “Sábado Gigante”, logra acumular poco más de 1.530 emisiones en su versión estadounidense y casi 2.800 en total, sumando desde sus orígenes en Chile.
Comienza a transmitirse en colores el 15 de abril de 1978 y en alta definición, el 25 de diciembre de 2010. El momento exacto en que el programa entra a las páginas del Libro ‘Guinnes’ fue el año 2001, registrándose como el más longevo al aire y en la historia de la TV mundial.
Si bien los montos siempre son aproximados y nunca exactos, se estima que su conductor, Mario Kreutzberger, suscribió en 2007 un contrato por casi 13 millones de dólares por “Sábado Gigante”, más un valor cercano a los 3 millones de dólares por las emisiones de otro ciclo nocturno que llamó “Don Francisco presenta”, una versión adaptada de “Noche de gigantes”, que realizó en Chile entre los años 1978 y 1989.
Don Francisco ha explorado también el ámbito editorial y musical; tiene 2 libros publicados, “¿Quién soy?” (1987) y “Entre la espada y la TV” (2002), para los que se hizo asesorar de importantes escritores como Alfonso Alcalde y Poli Délano, respectivamente. En cuanto a la música, editó tres discos: “El bailongo” (1981), “El pachi-pachi” (1994) y “Mi homenaje gigante a la música norteña” (2004). En ambos casos, las incursiones fueron ampliamente exitosas y la gran parte del dinero recaudado ha sido destinado a importantes campañas solidarias.
Otro aspecto destacado en la trayectoria de Don Francisco es su impulso y participación en la Teletón, que en Chile tiene una particularidad especial: se trata de un programa televisivo al que se suman todas las estaciones abiertas, públicas y privadas.
Desde su inicio de esta campaña, en diciembre de 1978, los aportes reunidos suman casi 500 millones de dólares, permitiendo la puesta en marcha de una decena de institutos de rehabilitación infantil en todo el país.
Casi 10 millones de personas han disfrutado del ciclo “Sábado Gigante” en el set televisivo y el único programa que no animó Don Francisco fue cuando falleció su madre en 1974. Se estima que el conductor ha recorrido poco más de 150 países con su cámara viajera y el 8 de junio de 2001, recibió la estrella del Paseo de la Fama en Hollywood, la número 2.179, por la masiva trascendencia de su programa.
Lili Estefan es la modelo que más tiempo ha estado en el programa: 12 años y los coanimadores que ha tenido suman 5: Pepe Yeruba, Leo Caprile, Cristian Gordon y Eduardo Riveros en Chile y Javier Romero, en Estados Unidos.
Hoy, 19 de septiembre de 2015, es la fecha en que se emite el último capítulo de este programa récord de la televisión mundial: “Sábado Gigante”.