MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

lunes, 20 de enero de 2020

LOS COMPADEZCO

Desde que vi la espantosa noticia del asesinato de Fernando, un chico de 19 años, que había ido a pasar el fin de semana a Villa Gesell y murió golpeado por 11 jóvenes rugbiers sin ningún sentido ni razón, más que la inexplicable acción criminal de pegar hasta matar a otro par, a otro chico como ellos, a otro pibe que tenía todo por vivir, siento un malestar interno que no puedo quitarme. En cuanto supe los sucesos horribles y descabellados del hecho, me fue inevitable trasladarlos a la imagen de mi hijo, que tiene la misma edad, y podía haber estado allí, como cientos de chicos que pueden ir a bailar, a divertirse, a pasar un buen rato. Es desgarrador ver y escuchar a los padres del pibe asesinando pidiendo justicia por su único hijo, que iba a ingresar a la Universidad, igual que el mío, que tenía una vida sana y próspera, igual que el mío, que abrazaba buenos sentimientos, igual que el mío y un destino por delante, igual que el mío. No me explico la actitud inhumana de los 11 amigos, que también son jóvenes, estudiantes, deportistas y, de igual manera, tenían todo por vivir. No me entra en la cabeza cómo ninguno de los once, aunque estuvieran alcoholizados y/o drogados, en un rapto de lucidez y/o conciencia, no intentara detener la situación. No sé… algo no está bien en la sociedad para que chicos de 18, 19 y 20 años, actúen de la forma salvaje y forajida como lo hicieron, porque, más allá de las formaciones educativas, los contextos familiares y el entorno de cada uno de ellos, no es comprensible ni justificable, semejante conducta agresiva e insensata que provoca la muerte de otro chico como ellos. Once familias desmoronadas que también deben estar pasando un castigo y dos padres desolados, devastados, destruidos que no van a volver a tener a su hijo nunca más. Los compadezco. Pero algo hay que hacer como comunidad, algo hay que examinar en la sociedad, algo hay que modificar para que esto no ocurra más.