Lamento profundamente el fallecimiento de Enrique Pinti, un artista esencial de nuestra cultura argentina, que se desarrolló como actor, humorista, director teatral, escritor, adaptador y dramaturgo. Cada vez quedan menos referentes de nuestro arte con la lucidez, inteligencia, agudeza, ingenio, sagacidad y capacidad intelectual que él poseía. No tuve su amistad, pero siempre que nos encontrábamos en algún estreno de teatro o cine, en algún evento social o fiesta nocturna, nos intercambiábamos afecto y simpatía. Su humor siempre era motivo de diversión y celebración. Recuerdo en este preciso instante, sus comentarios hilarantes cuando, circunstancialmente, coincidíamos en las entregas de premios de Juanito Belmonte, su amigo inseparable, en “La Pasarela de Cristal” y tantos otros momentos amenos, ocurrentes y entretenidos que he tenido la suerte de compartir. Una enorme pena produce su partida física, enorme… por su Don de Gente, su cordialidad, el respeto hacia sus pares, sin medir estelaridades, su bonhomía, sus puteadas inolvidables, sus espectáculos fantásticos, sus monólogos extraordinarios, su memoria prodigiosa, su rapidez al hablar, su generosidad artística y su talento intelectual. Realmente, es una pérdida irreemplazable para nuestro arte y sin duda alguna, dejará un vacío casi imposible de ocupar. Todo mi respeto, admiración y afecto a su persona y a su figura, tan representativa del ámbito artístico argentino. ENRIQUE PINTI - 1939-2022 – Q.E.P.D.
