Hoy hace 25
años que falleció mi viejo. ¡¡¡25 años!!! Realmente, es increíble cómo el amor
puede hacer que el tiempo transcurra y no produzca el avance del tiempo, o por
lo menos uno no perciba la sensación de la cantidad de días, semanas, meses y años que
han pasado.
Lo quise
mucho, lo quiero mucho y lo querré por siempre.
La letra de la
canción que compusieron José Tcherkaski y mi querido ‘Tano’ Piero, que es todo
un emblema dentro de la música en español, dedicada al padre, “Mi viejo”, tiene
distintos fragmentos que producen una identificación muy cercana a todos los
que hallamos el cariño en la imagen de nuestros ‘viejos’. En un párrafo dice –
“… Yo soy tu sangre mi viejo, yo soy tu
silencio y tu tiempo”– y es
literalmente así; somos nuestros viejos porque llevamos su sangre, resguardamos
sus silencios y conservamos también sus tiempos. Esa genuina inspiración del
cálido Piero, que describe tan sensiblemente la ternura, el dolor y el alma de
su querido viejo, es común a todos los que palpamos una relación afectuosa,
bondadosa y emotiva con nuestros respectivos viejos y de ahí, el gran éxito masivo
que tuvo la canción y la vigencia popular que sostiene en el tiempo, década
tras década.
Interrelaciono
la obra de Piero con el sentimiento espiritual que me produce la figura de mi viejo,
porque indefectiblemente la música forma parte de mi vida en forma
preponderante y es una manera más de acercarme a él, a su recuerdo y a su
legado.
Mi padre,
Orlando De Benedetti, fue un hombre que alcanzó sus metas a base de esfuerzo,
inteligencia y trabajo, con dignidad y bonhomía, sencillez y franqueza,
generosidad y humildad, sacrificio y empeño, todas condiciones que inculcó en
mí como enseñanza, como guía del camino a seguir, haciéndolas prevalecer como
forma de vida.
Mi padre,
junto a mi madre, me dieron todo lo que estuvo a su alcance; me hicieron un
niño feliz, un adolescente dichoso y un adulto afortunado porque quien vive su
infancia rodeado de amor, su adolescencia, envuelto en comprensión y sus primeros
años de madurez con el apoyo espiritual y la compañía anímica que ellos me
dieron, es alguien bienaventurado, y así me siento.
Lo pude
disfrutar en vida tan solo 25 años, y lo llevo conmigo, presente, latente,
implícito desde hace otros 25 años. No existe un día en mí que no lo recuerde,
que no lo traiga a mi mente, que no lo relacione con algún hecho, que no lo
mencione por algo o con alguien, y eso me hace pensar que los padres viven
eternamente, que es mentira que se mueren, que aunque ya no los tengamos más
físicamente, están en nosotros, siempre, constantemente, como un modo de
continuar con su enseñanza, su ayuda y su compañía…
Es triste, muy
triste, extremadamente triste saber que nunca más podremos abrazarlo,
acariciarlo, besarlo, pero nos queda el cobijo de sentir su presencia
permanente en nuestro interior, día tras día, aunque parezca necia conformidad;
yo, por lo menos, lo siento así, contemplando su pensamiento, evocando sus
conceptos, valorando sus consejos y aludiendo siempre a su mandato noble,
auténtico, genuino que escolta a su vez, lo que les intento transferir a mis
hijos, sus nietos.
Me hubiese
encantado que Luca y Florencia conocieran a su abuelo porque estoy seguro que
él hubiera sido enormemente feliz de poder gozarlos y ellos, junto a Renata, mi
sobrina y ahijada, hija de mi hermano Luciano, seguramente también lo hubieran
disfrutado mucho. A veces, en momentos de nostalgia y melancolía, me transporto
imaginariamente a un supuesto presente con él vivo y fantaseo que juega con
ellos, que los acompaña, que los malcría e inevitablemente siento pena de no haber concretado ese sueño, porque en definitiva, esos instantes son los que quedan
para siempre en el corazón y en el alma. Pero lamentablemente, la vida no es
como queremos que sea, simplemente es como se presenta y se presenta como es, muchas
veces hermosa y feliz, otras veces, cruda e irreversible; hay que aceptarla
así, indefectiblemente.
Volviendo a su
recuerdo, me nace compartir con ustedes mi sentimiento de admiración y profundo
cariño por él, porque creo que es una buena manera de homenajearlo, agasajarlo,
honrarlo públicamente, ya que percibo que este mundo actual, en parte, deja de
lado los sentimientos puros muchas veces, para dar lugar a sensaciones superfluas,
banales, intrascendentes, y este universo cibernético nos ofrece la posibilidad
de comunicarnos tan directamente, desconociendo en muchos casos el alcance
ilimitado y la llegada inesperada a personas que uno no imagina puede acceder.
Mi viejo fue
un gran tipo; siempre ayudó a sus amigos, colaboró con quienes lo necesitaran en la medida de sus posibilidades, aportó bienestar material y espiritual a
todos los que estaban a su alrededor; tengo muy presente su comprensión al
prójimo, su bondad y tolerancia, su percepción bien intencionada, su amparo y
protección para con la gente cercana y querida, su impulso y apoyo hacia quienes
trabajaban con él, su asistencia y colaboración constante a familiares y
allegados… Todas esas acciones, impulsadas por su persistente buena energía y
quizás también, generadas a través de su sabiduría, ganada a fuerza de golpes y
tropiezos que la vida le dio, hicieron de él, un hombre íntegro, que logró lo
mejor que puede obtener alguien en este plano terrenal: gratificación emotiva,
afecto puro y natural de su memoria, amor sincero de quienes lo trataron y
conocieron. Ése habrá sido su mayor orgullo, seguramente, y el mío también, porque es inconmensurable
el placer que me da escuchar sobre él todas palabras de reconocimiento y
retribución a su accionar y figura. Cada vez que me cruzo con alguien que lo
conoció o mantuvo trato con mi viejo, solo recibo afecto, aprecio, simpatía y
estima; es muy lindo para un hijo sentirse orgulloso del padre que tuvo y saber
que fue un buen tipo, más allá de los logros profesionales que pudo haber alcanzado.
El día de
mañana, espero poder llegar a empardar al menos, el lugar privilegiado que dejó
en aquellos que se relacionaron con él a lo largo del tiempo, para que mis
hijos sientan aunque sea en un mínimo porcentaje, la misma satisfacción que me da
vivenciar su memoria y legado cotidianamente.
¡¡¡25 años!!! Ya pasaron 25 años y a mí me parece que fue apenas ayer que te fuiste...
Estás conmigo
a cada instante, en cada momento, viejo querido, y aunque parezca en vano, cursi y
tonto quizás, estas líneas que testimonio aquí, son parte de mi agradecimiento
por todo lo que me diste, todo lo que me dedicaste y todo lo que me enseñaste.
Me diste amor y bienestar, me dedicaste tiempo y compañerismo, me enseñaste nobleza e integridad.
Deseo con
ilusión y esperanza que esa creencia de fe que algunos sostienen sobre el
encuentro de todos en algún otro plano o lugar desconocido, sea cierta, y que
un día nos volvamos a hallar para poder darte todos los besos y abrazos que me
quedaron pendientes durante estos 25 años que sobrellevo tu ausencia física, mi
querido viejo.
Hasta cuando sea, Pá…
*
ResponderEliminarUfff!!! Ese amor no se olvida jamás...!!!
ResponderEliminarse os fue muy pronto, pero yo siempre pienso que Dios elege a los mejores, y nuestro querido Orlando(Cacho), esta en ese eleit, siempre lo tendremos en nuestro corazón y en nuestros pensamientos, sin duda fue un grande!!!
ResponderEliminarOrlando por mas que el tiempo pase................AY viejos queridos cuanta falta que hacen.Abrazoooooooooo
ResponderEliminarNo recuerdo exactamente pero creo que era 1975 cuando conocí a tu papá, yo colaboraba en la agencia publicitaria "Cromo Publicidad" y posiblemente lo he visto anteriormente junto a Favio ... mi recuerdo para el.
ResponderEliminarQue lindo todo lo que esribiste de papá ! Uff lo que daria por tenerlo a mi lado! Te quiero brother querido! Me lo llevo para mi muro.
ResponderEliminarUn grande el tio Orlando!! Esta en el corazón de cada uno de ustedes, es asi nomas....gran abrazo
ResponderEliminarHermoso...Hermosos recuerdos que hablan de nuestra Alma...Gracias...Estamos envueltos en una carrera frenética, y estas cosas nos hacen tirar el freno de mano y mirar para atras un poco y darnos cuenta que fuimos felices con solo sentimientos...Cada vez que nos haces retroceder en el tiempo, nos haces felices...Dejame decirte que te quiero...sos un referente de una parte de mi vida que no olvido ni quiero olvidar...que me hace bien...Gracias Amigo...
ResponderEliminarHermosa foto * Saludos Orlando!! *
ResponderEliminargrande Orlando!!un fuerte abrazo para una persona maravillosa!!
ResponderEliminarpucha y yo acabo de perder al mío no hace ni una semana
ResponderEliminarleí con mucha atención todo lo escrito por Orlando Netti en su blog, pero esta vez el sentimiento me lleva a escribir una lineas donde agradecer todo el cariño que recibí de su papá. Tuve la gran fortuna de conocerlo, de recibir de el su cariño, de sentirme feliz junto a él, junto a vos Orlando y tambien junto a vos Lucky. Todavía recuerdo este mismo día hace 25 años , no lo comprendía bien en ese momento pero el tiempo me lo hizo sentir, si duda, un vacío que no se podía llenar, un dolor propio y el de mi hermano... pero fui cambiándole a la vida ese vacío por los miles de recuerdos juntos, de risas, aprendizaje, ejemplos y un sin fin de cosas que aun atesoro en mi corazón. Gracias a la vida por haberlo conocido y por haber sido compañero de muchos momentos con el y con ustedes, los quiero muchos a los dos y también lo sigo quiero muchísimo a él, a mi querido Don Orlando.
ResponderEliminarYo también te quiero Mucho.
ResponderEliminarYo también te quiero Mucho. Mi viejo te adoraba y seguramente desde arriba debe sentir mucho placer de verte tan bien.Te mando un abrazo enorme hermano.Ojala nos veamos pronto.
ResponderEliminarCOMO LE RECUERDO A MI JEFE DE DINAM PUBLICIDAD ,EN ESA EPOCA LUCIANO TU ERAS ASI DE PEQUE!!!!UN SALUDO DESDE GRECIA , SI VIENES POR ATENAS LLAMAME
ResponderEliminarLINDO OMENAJE A TU PADRE , LE RECUERDO SIEMPRE , FUE UN GRAN TIPO
ResponderEliminarQue recuerdos!!!!, como te entiendo Orlando Netti, vivían por siempre en nuestros corazones
ResponderEliminarquerido orlando yo y mi señora sentimos el golpe que fue la perdida de tu papa les mando un beso y lo recordaremos por siempre besos a luciano
ResponderEliminarno se si te sabes quien te escribe soy john charles besos a tu flia
ResponderEliminarGracias por tu corazoncito, Stella. Un beso.
ResponderEliminarAsí es, Angels, no se olvida jamás! Beso grande.
ResponderEliminarUn beso muy grande, Copy. Gracias por estar siempre presente en muchas de mis publicaciones. Gran beso para vos.
ResponderEliminarGracias por tu recuerdo, Víctor. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarYo también te quiero mucho, Lucky de mi alma.
ResponderEliminarGracias por tu mensaje, Bochita querido. Un beso muy grande.
ResponderEliminarAbrazo.
ResponderEliminarQuerido Sergio: Más allá de mi sensibilidad a flor de piel, tus palabras me llegaron muy hondo y te las agradezco profundamente. Es muy lindo recibir sentimientos despojados de intereses y mucho más cuando son tan intensos y significativos como los tuyos. Te mando un beso muy grande y todo mi cariño de aquellos bellos años de felicidad genuina y pura. Gracias, muchas gracias, de corazón.
ResponderEliminarGracias, Trinity. Un beso.
ResponderEliminarLo llevarás siempre en tu corazón, en tu alma y en tu interior, querida Yadhira. Te mando un beso muy grande.
ResponderEliminarUn beso muy grande, Sebas querido. Todo el cariño a la distancia.
ResponderEliminarGustavito querido: Para mi viejo eras su amigo preferido de Lucky. Siempre tuvo predilección por vos y es muy lindo recibir el mismo cariño que él te tenía, de tu parte. Gracias por expresarlo aquí con tanta calidez y sinceridad. Yo también te quiero mucho y siempre te recuerdo con emoción y ternura. Por algo, siempre te elegía para que jugaras en mi equipo de la quinta. Ja! Te mando un beso muy grande y mi gratitud por tu recuerdo tan franco y emotivo.
ResponderEliminarno va a faltar la oportunidad... de verdad que ya no me esta gustando todo el tiempo que paso sin vernos... un abrazo grande Lu, y tu familia esta cada día mas linda, felicitaciones a vos y a tu Sra.
ResponderEliminarGustavito... alias el Mariscal !!!! como no acordarme Orlando, si cuando jugaba con vos jugaba bien, te acordad que le sacaba la pelota a Moncho ?? jajajaja.... si fue una niñez hermosa junto a Lucky, junto a vos y a tu mamá y por supuesto junto al querido Don Orlando.. tantos recuerdos maravillosos, son los momentos que uno va atesorando y por los cuales nos sentimos afortunados... abrazo fuerte Orlando
ResponderEliminar¡¡¡Johnnn Charleeeeessss!!! ¡¿Cómo no voy a saber quién me escribe?! El Gran John Charles! Muchas gracias por tu afectuoso recuerdo, yo también te mantengo siempre presente en mi cariño y recuerdo. Te mando un beso muy grande, a vos y a tu mujer, y mi deseo ferviente de que estés muy bien. Un abrazo muy grande.
ResponderEliminarUn beso, Andrea. Gracias.
ResponderEliminarSeguramente esta muy cerca tuyo acompañandote
ResponderEliminarPor supuesto que sí, Claudia. Un beso grande.
ResponderEliminarComo siempre, un gran placer leerte. Lo más importante, los afectos de la familia. Esos seres que sufren y se alegran a la par. Como si fueran uno solo. Aquellos que poco tenemos, valoramos muy especialmente la calidez de tus palabras. Calorcito al alma. Gracias, y ellos siempre están cada vez que lo necesitamos. Conocimiento de causa.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lindas palabras, Silvia. Un beso muy grande y todo mi cariño.
ResponderEliminarYo hace cuatro meses que perdí a mi viejito y sé que dentro de veinticinco años lo seguiré recordando y teniéndole tan presente como tú al tuyo, Orlando, y es que ese vínculo de amor verdadero no se puede romper ya que desde donde ellos están ahora siguen cuidándonos y velando por nosotros con la ayuda Dios y de todos sus ángeles. Una oración por tu viejito y el mío querido Orlando
ResponderEliminarSin duda alguna que ellos nos acompañan siempre. Están todo el tiempo en nosotros y con nosotros. Te mando un beso enorme y mi cariño sincero, Trinity.* *
ResponderEliminarGracias!! Un fuerte abrazo y beso a la distancia para ti también
ResponderEliminarABRAZO ORLANDO ....... IGULMENTE LO TENES
ResponderEliminarQue hermoso recuerdo un beso y un abrazo a la distancia pero bien cerquita de mi
ResponderEliminarUn beso grande, Alejandra. Todo mi cariño.
ResponderEliminarMuchas gracias, Claudia, por el mensaje y por tu cariño. Beso enorme.
ResponderEliminarHace un tiempo descubrí que al tiempo que pasa sin los que amamos le podemos poner un numero y sentir que es eso. Y después ya es una costumbre y te encontras con que tenes que pensar un poquito el numero de años... La memoria del amor profesado, es el verdadero tiempo Te mando un abrazo, Orlando.
ResponderEliminarUffff ! Q lindas palabras q orgullo seguro sintió y siente por vos !! Estoy segura Orlando Netti , q en algún momento uno se vuelve a encontrar .
ResponderEliminarY aquellos seres especiales q dejan mucho y desgraciadamente se van muy rápido siempre nos mandan seńales y nos guían !
Te mando un abrazo y ésta flor simbólica es para tu papá *
Hermosa foto! Me trae muchos recuerdos. Era fantástico tu padre. Yo lo apreciaba mucho. El 1ro de agosto se cumplen 28 que se fue el mío. Pero lo siento a mi lado. Y tu padre estará al lado tuyo para siempre. No lo dudes. Beso, Orlando.
ResponderEliminarPreciosa conclusión, Ale, que apoyo y celebro con todo cariño. Gracias por tus palabras. Un beso grande.
ResponderEliminarMuchas gracias por el saludo y la calidez de tus conceptos, Claudia. Y gracias, también, por esa flor simbólica. Un beso enorme.
ResponderEliminarGracias por el mensaje y tu lindo recuerdo de mi viejo, Delfina. Siempre están con nosotros, en todo momento, en todo lugar. Un beso muy grande.
ResponderEliminarQué hermosa foto Orlando,yo vengo recordando a mi padre desde los 7 años como si fuera ayer...En mi opinión, los seres que amamos sólo mueren con el olvido,pero mientras llevemos su recuerdo en el corazón, siguen viviendo ahí, con nosotros y para siempre..., *
ResponderEliminarMe emociona ese profundo agradecimiento a tu amado viejo y de alguna manera hablas en nombre de todos los que perdimos en el plano fisico a ese tan querido padre,gracias querido Orli lo comparto y me has hecho sentir menos solo en la manera de sentirlo,abrazo grande y beso para Lucky!
ResponderEliminaruff si sabre yo que se siente Orlando!! son vacios que nadie puede llenar..besote!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Marianela. Un beso muy grande.
ResponderEliminarTus palabras me llegan hondamente, Tanito querido y también tu sentimiento. Es muy lindo saber que compartimos la misma sensación de que ese amor incondicional que ellos nos tuvieron se vuelve recíproco y está latente en nosotros día tras día. Gracias por hacérmelo saber.
ResponderEliminarAsí es, Lilian. Beso grande.
ResponderEliminarSenti un nudo con sabor a lagrimas en mi garganta!!!
ResponderEliminarMe hiciste sentir un flash back de mi padre. Lo perdi cuando tenia 25 anos . Espero que Dios te siga dando las fuerzas para seguir soportando su ausencia.
Miguel Rivera From Upstate, NT