En colores o en blanco y negro, la vida misma
nos presenta sus matices durante el trayecto que nos toca en suerte. Cuando uno
va creciendo, el mismo destino, las distintas circunstancias y el propio
accionar, hacen que mucho de lo que se ha recorrido a lo largo del tiempo, se
vaya modificando, replanteando, disgregando y, en muchos casos, descartando o
suprimiendo. Los seres humanos somos individuos con infinitas características
personales, que vamos relacionándonos con un amplio universo de gente que se va
cruzando en el camino, los cuales muchos pasan fugazmente, otros se establecen
durante un período y pocos permanecen fieles por siempre. He tenido la suerte
de conocer muchas personas en distintos países y hacer muchos amigos y
numerosas amigas que han colaborado a mi felicidad afectiva, ya sea temporal o
continua. Además, he ganado amigos y amigas entrañables que permanecen vigentes
en mi cariño, después de años de relación. Y también, lamentablemente, he
perdido algunos amigos con los cuales hemos pasado vivencias indelebles, que no
volverán a repetirse. Siempre me he brindado a ellos de una manera franca, leal
y desinteresada, tratando de acompañarlos y apuntalarlos, en la medida de mis
posibilidades, con sensibilidad y generosidad. Algunos me desilusionaron con sus
actos y otros me defraudaron moralmente, pero, a pesar de eso, los conservo en
el buen recuerdo de las épocas compartidas. En estos días, donde la Pandemia
nos obliga a estar en casa y tener un poco más de tiempo para pensar y
reflexionar, empecé a hacer un pequeño repaso de estos afectos y me di cuenta
que, si bien conservo la amistad fraternal, cálida y amorosa con muchísimos de
ellos y ellas, hay varios a los cuales yo consideraba predominantes, que se han
alejado por distintos motivos. Quizás fui yo el que tomó distancia, dado sus
conductas y posturas, pero sea como sea, es decepcionante y pesaroso asumirlos
distantes. En fin… más allá de esta reacción surgida desde la nostalgia y el
desencanto, que comparto públicamente como una catarsis espontánea y natural,
me quedo con el cariño sincero y profundo de los que sí se mantienen firmes en
mi corazón con el amor que produce la fuerza de la amistad duradera. A ellos y
ellas (todos saben quiénes son), gracias por su amor sostenido en el tiempo.
MOTIVO
Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)
domingo, 16 de mayo de 2021
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