Nadie sabe dónde te encontrarás ahora, Mario querido, pero al mismo tiempo todos los que te conocimos en esta vida terrenal, sabemos dónde estarás de aquí en adelante: en el centro del corazón de todos los que alguna vez compartimos con vos un momento, una grabación, un show, una comida, un café, un chiste, un viaje, una pizza, un “piringundín”, un verano, un invierno, una primavera, un otoño...
Estoy quebrado por el dolor, como tantos más, pero tu espíritu alegre y tu alma bonachona, no permitirían bajones ni palabras tristes en este momento, así que con una sonrisa, mi cariño eterno por vos.
Seguramente, muchos amigos tuyos sentirán lo mismo que yo; hasta podría afirmar que una gran cantidad de ellos, a partir de hoy, sufrirán profundamente tu ausencia como un fuerte vacío que no se podrá reemplazar ni compensar con nada. Es que tu esencia de ser humano, bueno, noble y puro, no es común en nuestros días y el hueco se agranda aún más cuando pienso que ya no te vamos a poder escuchar tocar el piano como vos lo hacías, con inmenso talento, natural estilo y espontánea gracia.
Fuiste un gran músico y también una enorme persona, que te brindabas a los demás fiel a tu forma de ser, sincero, gentil, inteligente y ocurrente. Tu gran sentido del humor te caracterizó siempre y fue una de las armas más sobresalientes de tu personalidad, pero fundamentalmente, tu bonhomía y sensibilidad, hicieron de vos alguien justamente inolvidable.
Estoy seguro que tu amado hijo Julián, el día de mañana, cuando el inevitable transcurrir de la vida, aminore levemente el dolor de no tenerte más físicamente, estará orgulloso de vos por todo lo que hiciste como padre.
Como amigo, también comprobará lo que significaste y la mejor prueba que tendrá, serán los interminables testimonios que escuchará en su largo camino a recorrer por este sendero, de todos nosotros, la gran legión de amigos que dejaste huérfana de esos momentos inolvidables que cada uno haya pasado con vos.
Y positivamente sé que las mujeres que amaste y te amaron, lo harán también por siempre.
Personalmente, tengo dos grandes amigos míos que fueron también, parte muy importante de tu vida, el Chino Asencio y Manuel Wirzt y sé que a ellos, también, les faltará algo imposible de sustituir, tu compañía alegre, divertida y compinche. A veces, pienso que no es justo que personas como vos se vayan físicamente tan rápido, en fin... Hasta algún día, Mario querido. Con todo mi cariño y hondo sentimiento.
Estoy quebrado por el dolor, como tantos más, pero tu espíritu alegre y tu alma bonachona, no permitirían bajones ni palabras tristes en este momento, así que con una sonrisa, mi cariño eterno por vos.
Seguramente, muchos amigos tuyos sentirán lo mismo que yo; hasta podría afirmar que una gran cantidad de ellos, a partir de hoy, sufrirán profundamente tu ausencia como un fuerte vacío que no se podrá reemplazar ni compensar con nada. Es que tu esencia de ser humano, bueno, noble y puro, no es común en nuestros días y el hueco se agranda aún más cuando pienso que ya no te vamos a poder escuchar tocar el piano como vos lo hacías, con inmenso talento, natural estilo y espontánea gracia.
Fuiste un gran músico y también una enorme persona, que te brindabas a los demás fiel a tu forma de ser, sincero, gentil, inteligente y ocurrente. Tu gran sentido del humor te caracterizó siempre y fue una de las armas más sobresalientes de tu personalidad, pero fundamentalmente, tu bonhomía y sensibilidad, hicieron de vos alguien justamente inolvidable.
Estoy seguro que tu amado hijo Julián, el día de mañana, cuando el inevitable transcurrir de la vida, aminore levemente el dolor de no tenerte más físicamente, estará orgulloso de vos por todo lo que hiciste como padre.
Como amigo, también comprobará lo que significaste y la mejor prueba que tendrá, serán los interminables testimonios que escuchará en su largo camino a recorrer por este sendero, de todos nosotros, la gran legión de amigos que dejaste huérfana de esos momentos inolvidables que cada uno haya pasado con vos.
Y positivamente sé que las mujeres que amaste y te amaron, lo harán también por siempre.
Personalmente, tengo dos grandes amigos míos que fueron también, parte muy importante de tu vida, el Chino Asencio y Manuel Wirzt y sé que a ellos, también, les faltará algo imposible de sustituir, tu compañía alegre, divertida y compinche. A veces, pienso que no es justo que personas como vos se vayan físicamente tan rápido, en fin... Hasta algún día, Mario querido. Con todo mi cariño y hondo sentimiento.
que hermoso lo que escribiste orlando! adhiero a cada una de tus palabras. un beso enorme. vani
ResponderEliminargraciias orlando, te aprecio mucho aunque nunca te pude conocer, se nota lo buena persona que sos, por algo te abras juntado en esos momentos con mi viejo, y me imagino que se habran cagado tanto de risa jaja, un abrazoo enormee, y muchas gracias.
ResponderEliminarJulian maselli
Tus palabras son las que todos quisimos decirle a Mario, y lo que siente nuestro corazón. Gracias Orlando por escribirlo así y Mario siempre te tendremos presente. Siempre tu sonrisa!
ResponderEliminarHOLA JULI COMO VAS SE QUE NO ES FACIL PERO RECORDAR A MARIO ES SIMPLEMENTE VERTE A VOS RECORDAR A TU ABU SABER QUE FUE Y SEGUIRA SIENDO UN GRANDE BESOS
ResponderEliminarhola, soy de uruguay. hoy me entere de lo de mario por casualidad, hablando con el chino que hace facil 7 años o mas no sabia de el, yo a mario lo conoci poco y lo aprecie mucho. esta todo dicho...no es una perdida, es como dice cortez, un espacio vacio imposible de llenar.
ResponderEliminara sus amigos, un respetuoso abrazo y a su amado hijo, mucha fuerza.
carlos fernandez
todo el mundo lo quería, era un ángel!!!!!!!por eso se fue..era de otro mundo
ResponderEliminartodo el mundo lo queria, era un angel!!!!!!por eso se fue...era de otro mundo
ResponderEliminarMario tuve pocas oportunidades por verte y en esas pocas ocasiones pude darme cuenta de lo bondadosos y gran persona que fuiste, se que juli va a mantener vivo tu parte talentosa con la musica y tu carisma y solidaridad... Luciano
ResponderEliminarNo se de que manera llegué acá, pero acá estoy. Lo recuerdo con mucho cariño a Mario, muy buena persona, alegre, simpático y muy buena onda en todo momento. Me acuerdo el día que nos llevo a Showcenter junto con Pedro también; ese día la pase muy bien y por eso no me olvido y lo recuerdo con mucha alegría. Sé que ahora estás en un lugar mejor y aunque ya no te podamos ver físicamente, tu recuerdo siempre va a quedar en cada uno de nosotros que tanto te quisimos.
ResponderEliminarJuli, por varios motivos y cosas que fueron pasando, la vida nos fue alejando injustamente, porque siempre fuimos grandes amigos desde que nos conocimos en la primaria en el Sanfra. Algún día va a llegar el reencuentro esperado al menos por mí, que seguro será en cualquier momento. Te mando un abrazo grande y te deseo mucha suerte en todas tus cosas. Seguí adelante, muchos te pueden decir que se ponen en tu lugar y sienten lo mismo que vos, pero la realidad es que ellos no lo saben en carne propia, pero yo si se lo que se siente y lo que se sufre, y por eso te quiero decir que con el correr de los años, el dolor que hoy sentís adentro del corazón se va a ir diluyendo de a poco lentamente; es un dolor que queda para siempre, la verdad es que es algo que no tiene cura alguna, pero si se puede ir de a poco superándolo y calmarlo. Sos un chico fuerte, siempre lo demostraste y ahora mas que nunca es cuando lo tenes que poner a prueba, vos podes. Un abrazo grande viejo amigo, siempre estás presente, y Mario también.
Nico Orlandi.
Este patan se largo de este mundo sin reconocer, cosa que habia prometido telefonicamente mas de una vez, a su hijo Renatto Maselli de Peru. Asi que Juliancito, comunicate con tu hermano y comparte con el lo que se merece.
ResponderEliminarjulián si lees esto en algún momento, te hemos estado buscando todo este tiempo, recordando a tu padre con amor y teniéndolo siempre presente, al igual que a ti deseandote siempre lo mejor desde nuestro corazón. tenemos muchas ganas de volver a verte. agusto y karina
ResponderEliminarCiertamente, hay que tenerlo siempre presente, aún cuando cierro los ojos, sigo escuchando su voz diciéndome... "Colooooor", que era el apodo que me habían puesto a mí su amigo Raúl Crespín con el aval de Marito.
EliminarTuve la oportunidad de conocer a Mario Maselli del Colegio San Francisco de Sales. ¿Cómo no recordar a un tipazo como él? Siempre dije que no conocí a persona más pura que èl, y agradezco a Dios que haya pasado por mi vida. Comento que él me hizo conocer al grupo Kansas allí por los tempranos años de 1976, cuando me dijo: "escuchá a estos tipos, y me prestó el disco de vinilo Point of Know Return. Desde esa fecha y hasta ahora, los sigo escuchando y tuve oportunidad de verlos en vivo cuando vinieron a Buenos Aires. Me acordé tanto de él... y fuí con quien entonces era mi pareja, y hoy lo tomo a modo de homenaje, Y nunca olvidaré, qu recíprocamente, la primer vez que escuchó la voz de Patricia Sosa lo fue gracias a mí. Le llevé un casette Sony de metal grabado de la radio, donde cantaba un tema lento de La Torre, con la que se hicieron muy conocidos. Recuerdo que Mario, Marito como le decía yo, que él quedó fascinado, y creo que rebobinó una veintena de veces esa canción, y no paraba de escucharla y embobarse con esa voz. Y algo que quizá nadie recuerde, salvo los que fuimos al glorioso San Francisco de Sales: nervioso tocando frente a tanta gente por vez primera en el gimnasio del colegio, junto con Raúl Crespín, y Raúl Gioiosa, que confomaron lo que luego fue "La Banda Anónima", tenía como amuleto un chaleco..... de su mamá!!. Era verde y naranja, que le llegaba más allá de las rodillas, y con él tocaba sabiendo que con ese chaleco abierto y fcon flecos, no podía fallar. Así era Marito, un ángel que pasó por mi vida, y aún lo recuerdo. Le perdí un poco el rastro si bien fuimos (y somos) muy amigos, aunque logré verlo tres o cuatro veces en los últimos tiempos hasta que supe que tenía esa enfermedad horrible que traicioneramente se lo llevó al Cielo. En fin, imagino hoy a Marito junto a su madre en el Cielo, llevando el chaleco, y rodeado de ángeles y tocando a pura orquesta.... Siga tecleando Marito, que algún día espero verte ahí también entre tus fans... Tu amigo Enrique Horacio Santanna.-
ResponderEliminarMario. Te extraño muchisimo y no te preocupes... estoy cuidando a tu hijo como te prometi cuando fallecistes. Sin duda, estarias muy orgulloso de él. Se esta haciendo muy conocido en mardel y tiene muchos amigos que son muy buenos con el. Su familia lo esta cuidando y mimando, tiene muchos primos y ahora esta con ellos pasandola bien todo el tiempo. Este verano me voy con el de viaje por primera vez y somos muy felices de ser mejores amigos. Te quiero y no te preocupes que siempre lo voy a cuidar.
ResponderEliminarATTE
SOFIA GALVALIZI
Hola sofi como esta juli no tengo noticias de el me gustaria saber e llamado a dto de sarmiento madie me responde amiga de mario amiga de soledad y por supuesto de juli gracias mirrian
EliminarHola soy Sofía... agregame a mi Facebook.sofia Galvalizi... yo te comunico con julian
EliminarLo conozco a Mario de los siete años ,alli ya tocaba el piano como un capo,Soledad su madre una dulce,mi papa y su papa trabajaban juntos en el estudio contable,Osvaldo,por eso muchas veces las dos familias se reunian.soy farmaceutica porque Osvaldo se lo recomendo a mi viejo,no lo conoci mucho a Mario,pero lamento mucho su perdida,un abrazo a toda la familia,Marcela Ruscelli.
ResponderEliminarĹlevo años queriendo saber de su vida..Conoci a Mario luego de su gira con fito x venezuela con 3 mundo.. conocio a mi prima quien me envio una carta por el .... y asi nos conocimos cuando vino a entregarmela.... me escribio una bella cancion...llamada Carta a Bernal...
ResponderEliminarMike te escribo yo Pedrito juli es una persona de oro esta cumpliendo sus sueños y siguiendo tus pasos y tus consejos gracias por tanto ojalá yo llegue A ser la mitad de buen padre y compañero que fuiste vos siempre en mí corazón Mike
ResponderEliminarTe extraño
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