El 5 de Mayo se cumplen seis meses ya de la partida
física de mi entrañable Leonardo Favio. Medio año ha pasado de aquél triste 5
de noviembre, donde todos los que lo hemos querido, admirado, seguido,
disfrutado y conocido junto con los que no han tenido la suerte de haberlo podido
hacer de manera personal, pero han coincidido en sentimientos y sensaciones con
respecto a su figura, perdimos parte de nosotros con su viaje a lo desconocido.
En lo personal, su figura me
marcó fuertemente, ya que desde mis cinco años y sus treinta y uno, tuve una
relación muy cercana y querida a partir de la amistad con mi padre. Esa fuerte
unión que los conectaba, con el tiempo se fue trasladando a mí y tuve la suerte
y el privilegio de formar parte de su núcleo íntimo, no solo de él sino de toda
su familia, a la cual quiero tanto como a la mía. Carola, su musa inspiradora
de tantos temas, compañera inseparable y madre de sus hijos Nico y Pupy, a
quienes adoro también, es la mejor amiga de mi madre y un ser al cual quiero
enormemente.
No voy a describir aquí la obra y
representatividad que Favio tiene para nuestra cultura, porque es más que
conocido el gran significado y la importancia de su filmografía y cancionero
popular en nuestro país y en toda América hispana, pero sí quiero destacar que
Leonardo, además de su talento natural, formidable creatividad e imponente
personalidad ha sido un hombre que siempre priorizó su sensibilidad ante todo,
y eso, creo yo, le valió principalmente el vigoroso lazo que mantuvo con la
gente durante más de cuatro décadas.
Para mí, haberle regalado en vida
el disco que hice con sus canciones y poder realizar el espectáculo basado en
mis vivencias junto a él, con sus películas, sus canciones y su historia, es
una inmensa satisfacción, porque estoy convencido que los reconocimientos deben
hacerse en vida, y el mío lo pude llevar adelante en su existencia física como
una demostración de noble admiración y genuino amor.
Siento orgullo de haber sido
receptor de su cariño y mantener latente humildemente, junto a mi querido Nico,
su natural heredero, su obra y su figura.
A mi entender, Favio es uno de
los más grandes artistas que ha dado nuestro país, que como todo elegido,
quedará por siempre en el corazón del público, no solo por su arte inigualable
sino también por su permanente compromiso social; y para los que pudimos tratarlo más cercana y
afectivamente, permanecerá invariablemente en el sentimiento más tierno y emotivo
de nuestras almas.
Seis meses han pasado ya desde su
vuelo a la eternidad y justamente eso es lo que será, eterno, porque como él
solía repetir, sus canciones “se encuentran en el inventario familiar de la
gente” y su cine, viajará en el tiempo
hacia las nuevas generaciones como un emblema argentino que nadie podrá equiparar.
Por siempre Favio. Por siempre,
Favio y Yo.
El viernes 24 de Mayo, los invito a compartir conmigo este repaso de mis vivencias con Leonardo, donde el amor es el nexo entre sus canciones, trayectoria y filmografía.
Showflix es un nuevo espacio que se abre para los artistas en la Ciudad de Buenos Aires y es un orgullo para mí ser el primero en estrenarlo. Estaremos allí con mis compañeros músicos, mi amigo Fabián Cartier (piano/teclados/dirección musical), 'Pilu' Camacho (guitarra), Marcelo Vignolo (batería) y Cacho Ferreyra (bajo) para revivir este espectáculo que me moviliza desde lo artístico y también desde lo personal. El show se grabará y luego se transmitirá por Flix TV a todo el mundo por www.flixtv.com.ar
La dirección es Giribone 1041 (a 5 cuadras de Álvarez Thomas y Federico Lacroze), las entradas se pueden adquirir anticipadamente en el lugar o haciendo sus reservas a través de mail a showflix@flixtv.com.ar
Los espero.