Es totalmente irrisorio, casi grotesco, observar,
escuchar y leer comentarios de personas que creen tener la verdad de lo que
afirman y no darse cuenta que, justamente, lo que critican, juzgan y/o
reprueban es lo que precisamente ellos hacen y son en esencia. Hablo de
políticos, periodistas y votantes, a los cuales el odio y el rencor los puede,
los supera y los delata. La poca objetividad y la falta de ecuanimidad sobre sí
mismos, hacen que se transformen en patéticos personajes, dignos de sus almas
cicateras y espíritus minúsculos. No se dan cuenta que esta compleja situación,
va más allá de las antinomias y/o antipatías; esta crisis mundial, que, en mi
parecer, fue provocada deliberadamente, no distingue banderas, ideologías, ni posiciones.
Es casi estéril pensar que van a cambiar sus pensamientos y acciones
desdichadas y mezquinas, pero, al menos, deberían intentarlo por una vez,
porque nadie está exento de nada, menos de una Pandemia.
MOTIVO
Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)
viernes, 5 de junio de 2020
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