MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

domingo, 27 de septiembre de 2020

SOMOS LO QUE NADIE SABE QUE SOMOS

Ni me pongo a filosofar, ni quiero dar ningún mensaje espiritual… Solo comparto una reflexión que me surge, este domingo a media mañana. Creer que todo pasa por lo que la gente opina de nosotros es un error, porque lo que verdaderamente importa es lo que somos realmente y cómo nos sentimos interiormente. Lo que los demás puedan pensar de uno es, justamente, una visión subjetiva que se forma en base a lo que vislumbran, perciben o se enteran de informaciones sesgadas, acotadas, limitadas. Se es lo que se hace y se hace lo que se es, me decía mi querido Leonardo Favio, pero en realidad, somos lo que nadie sabe que somos. Solo uno mismo se conoce ciertamente. Sabemos qué pensamos, qué sentimos, hasta dónde llegamos y lo que no alcanzamos, cómo nos comportamos, de qué somos capaces y de qué, no. Solo uno lo sabe de manera auténtica. Si nos dejamos llevar por lo que los demás dicen, creen o intuyen de nosotros, estamos errados, mal enfocados. Uno es totalmente pleno cuando se encuentra a sí mismo y a partir de ese descubrimiento, actúa en consecuencia. Muchos viven toda su existencia demostrando algo que no son y ese comportamiento, erróneo para mí, no los deja nunca hallarse y disfrutar con entereza su ser real. No hay nada más portentoso que estar dichoso de quien uno es, más allá de las miradas ajenas; el que lo logró sabrá de lo que hablo y el que no, ojalá lo alcance.

domingo, 20 de septiembre de 2020

FUNDAMENTALISMO

La Democracia se basa en una convivencia social donde todos somos libres e iguales. La Democracia establece que el poder le pertenece al pueblo, y que éste, delega su potestad en personas que emplean la política como herramienta sustancial para llevar adelante una coexistencia, supuestamente, civilizada y respetuosa. Cuando el fundamentalismo prima por sobre la razón, la lógica y el sentido común, no hay forma de encontrar acuerdos, ni diálogos posibles. Un sector de la sociedad argentina se ha vuelto fundamentalista y el fundamentalismo no permite pensar, provoca miedos y los miedos, además de generar temor e incertidumbre, vuelven decadente al conjunto de hombres y mujeres que lo ejercen. Mientras exista gente que expone sus creencias por medio del fundamentalismo, no tendremos manera de encontrar una conciliación verdadera. Y si esos fundamentalistas, utilizan la hipocresía, el cinismo y la perversidad como estandartes, mucho menos, aún, habrá posibilidad de entendimiento. Han logrado que “la grieta” se transforme en un pozo muy profundo, donde si uno se cae, es casi imposible salir.

 

sábado, 19 de septiembre de 2020

¡ES UN DILEMA SANITARIO, NO IDEOLÓGICO!

¡Hay que ser muy infeliz para politizar una Pandemia! ¿No se dan cuenta que es un dilema sanitario y no ideológico? Todos los que quieran salir y tener su vida normal, deberían firmar un compromiso para no ser atendidos en caso de contagiarse y así, permitir que los médicos no estén al borde del colapso, no solo del sistema, sino del físico y mental. ¡Cuánto egoísmo y necedad tiene un sector de gente! ¿Quieren ser libres y correr el riesgo de morirse? ¡Muy bien, háganlo y no jodan más! La única cagada es que vulneran la vida de los que se cuidan para preservar a los demás. Por imbéciles semejantes, que mezclan el virus con la política, corremos el riesgo de infectarnos, matar y morir. Dejo de lado el problema económico (que todos sufrimos), me estoy refiriendo a los obtusos fundamentalistas que creen que esto es un tema de ser de un bando o del otro. ¡No! Es tener conciencia solidaria y sentido común. ¡Sean un poco compasivos, aunque sea, con sus seres más cercanos y queridos!

martes, 15 de septiembre de 2020

ADMIRACIÓN Y CARIÑO

Muchos artistas no hablan de política para evitar confrontaciones, otros prefieren ser imparciales para no condicionar la posible simpatía de cierto público y otros sí lo hacen, comprometiéndose con su pensamiento y sentimiento; yo estoy entre estos últimos, de manera siempre respetuosa y abierta a cualquier criterio opuesto al mío. Existen algunos sujetos que estigmatizan, ofenden e importunan a las figuras públicas que se muestran honestos con la gente, son los “fundamentalistas de internet”, los “patoteros cibernéticos”, que por el solo hecho de distinguir artistas francos consigo mismo y con los demás, expectoran agresiones, señalamientos y desprecios tan descabellados como miserables. No creo que las reglas sean las que utilizan estos seres cicateros; no es “al que le gusta el durazno, que se aguante la pelusa”, al contrario; lo mejor que nos brinda la Democracia es que todos podamos expresarnos con libertad y autonomía, incluso siendo artista, aunque corramos el riesgo de perder afinidad y agrado por parte de ciertas personas que mezclan el gusto artístico con los conceptos personales; allá ellos con su decisiones y actitudes. Yo, desde mi modesto lugar profesional y mi compromiso personal, practico y prolongo lo que Leonardo Favio me inculcó, cuando haciendo referencia al gran Hugo Del Carril, un día me dijo: “Él, con su ejemplo, nos enseñó que el artista no es un minusválido político”. Mi admiración y cariño a las memorias de Leonardo y Don Hugo. 

lunes, 14 de septiembre de 2020

DIFÍCIL TAREA

Manifestarse, expresarse, exteriorizar lo que se siente, lo que se piensa, siempre es positivo y hacerlo sin que nadie castigue, censure o someta, mucho más. La libertad es un derecho que tenemos todos y la Democracia garantiza, precisamente, que cada uno lo haga sin obstáculos ni restricciones. Hubo épocas fatídicas de nuestra historia donde el que opinaba o exponía sus ideas era perseguido, secuestrado, torturado y asesinado. Cuando escucho a ciertos personajes agitadores manifestar alegremente que “en Argentina estamos en una Dictadura”, me causa una mezcla de gracia, indignación e irritación, a la vez. No saben de lo que hablan, son muy ignorantes o demasiado rufianes, no lo sé, porque una dictadura reprime los derechos humanos, las libertades individuales y elimina a quienes opinan en contra de su régimen, y por lo que seguimos viendo y escuchando, gracias al sistema democrático, justamente, muchos de estos seres ruines, desdichados y calamitosos continúan diciendo brutalidades, dignas de los más profanos de los mortales, sin que nadie, siquiera, los injurie. ¡Qué ganas de jodernos la vida a todos los que queremos vivir en paz y en armonía! Pero, lamentablemente, con gente así, llena de odio y rencor, pareciera una tarea imposible de llevar a cabo.