Ni me pongo a filosofar, ni quiero dar ningún mensaje espiritual… Solo comparto una reflexión que me surge, este domingo a media mañana. Creer que todo pasa por lo que la gente opina de nosotros es un error, porque lo que verdaderamente importa es lo que somos realmente y cómo nos sentimos interiormente. Lo que los demás puedan pensar de uno es, justamente, una visión subjetiva que se forma en base a lo que vislumbran, perciben o se enteran de informaciones sesgadas, acotadas, limitadas. Se es lo que se hace y se hace lo que se es, me decía mi querido Leonardo Favio, pero en realidad, somos lo que nadie sabe que somos. Solo uno mismo se conoce ciertamente. Sabemos qué pensamos, qué sentimos, hasta dónde llegamos y lo que no alcanzamos, cómo nos comportamos, de qué somos capaces y de qué, no. Solo uno lo sabe de manera auténtica. Si nos dejamos llevar por lo que los demás dicen, creen o intuyen de nosotros, estamos errados, mal enfocados. Uno es totalmente pleno cuando se encuentra a sí mismo y a partir de ese descubrimiento, actúa en consecuencia. Muchos viven toda su existencia demostrando algo que no son y ese comportamiento, erróneo para mí, no los deja nunca hallarse y disfrutar con entereza su ser real. No hay nada más portentoso que estar dichoso de quien uno es, más allá de las miradas ajenas; el que lo logró sabrá de lo que hablo y el que no, ojalá lo alcance.
MOTIVO
Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)
domingo, 27 de septiembre de 2020
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Me encantó.. 💗
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