Quebrantado por el dolor personal que atravieso desde hace un tiempo a esta parte, agobiado por la angustia y la tristeza de perder seres amados de mi familia, y ser testigo involuntario, cotidianamente, de noticias funestas, fatales, de muertes de toda índole, muchas de ellas de personas conocidas, allegadas, afines y queridas, hace que, de aquí en más, me plantee un encause vivencial exclusivamente positivo. Trataré de enfocarme solo en el amor que me rodea y en las cosas que me hacen bien al alma y a la mente. Esta puta pandemia que padecemos trae consecuencias paralelas al flagelo central del contagio que provoca y dispara enfermedades diversas que, quizás, en circunstancias naturales, no existirían. Voy a centrar mi energía en lo que me hace bien, en la gente bien intencionada, en mis afectos, en mis amigos verdaderos, en mis pasiones y en la música, esencialmente, en la música. Siento que es la mejor manera de afrontar la pesadumbre irremediable y las penas irreparables. Expresarlo públicamente, compartir la convicción, forma parte, también, de la concreción de la idea, porque todo lo que se exterioriza, suele impulsar y reforzar la decisión tomada.
MOTIVO
Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)
martes, 23 de febrero de 2021
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