En el día del periodista, la definición de Rodolfo Walsh que dice: “El periodismo es libre o es una farsa”, debería estar grabada en todas las redacciones de diarios, revistas, y portales de internet, en las oficinas de producción de radios y canales de televisión y fundamentalmente, en las mentes de aquellos que se dedican a una profesión que debe ser honesta, como norma principal, sensible a su entorno, veraz a las historias y sincera con la gente a la cual se dirige. Desafortunadamente, todas estas condiciones se han trastocado bastante desde hace un largo tiempo a esta parte y un sector mercenario del periodismo ha bastardeado su entidad, sin importarle las consecuencias del manejo ladino y malicioso de la información. Como tantas otras cosas que ocurren en la sociedad actual, se necesita que el periodismo vuelva a sus raíces fidedignas y haga honor a su labor de desempeñarse con libertad, veracidad, lealtad y compromiso. No sé si a esta altura de los acontecimientos, es una utopía pensar en lograr ese anhelo, pero a todas y todos los actúan con honradez e integridad... ¡Feliz Día!
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