Más allá de las ganas que mantengo intactas, la fuerza interior que me impulsa a continuar en carrera, la creencia firme en la idea de un futuro más próspero y otro cúmulo de sensaciones positivas que siempre me acompañan en todo lo que hago, por momentos, me topo con ciertos sucesos profesionales que no alcanzo a procesar y un poco me desaniman. En fin... será que la mediocridad está de moda, la incultura domina el escenario central y la dignidad dejó de tener importancia. A veces me siento afligido por algunas pautas impuestas, otras veces, muy apesadumbrado por ser testigo de la decadencia del ámbito musical y otras veces más, incapacitado de poder aportar algo para intentar mejorar el mundo laboral en el que me muevo. Veo mucha ineptitud, mucha incapacidad y demasiada desidia por parte de los responsables de la industria de la música. Sé que este tipo de comentarios pueden caer mal a muchos que forman parte del negocio y que a otros tantos, les importará un bledo mi opinión, pero si un gran porcentaje de artistas, productores, empresarios, músicos y trabajadores de la música, no empezamos a reaccionar ante esto, todos terminaremos repitiendo esa triste frase que muchas veces escuchamos: "¿Y qué querés que haga?". Por lo pronto, quiero que tomemos conciencia de que sin artistas, el arte, no es arte, es solo un entretenimiento y si eso es solo distracción y esparcimiento, terminará con la música y con el "negocio" que tanto les interesa. Aprovecho este pequeño desahogo cibernético para decirles que mi nuevo disco "Volver a Sentir" se puede encontrar en todas las plataformas digitales.
MOTIVO
Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)
domingo, 19 de marzo de 2023
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