Los años de vida, además de añejarnos, nos dan experiencia y hacen que uno aprenda a observar las cosas que nos suceden desde ópticas, enfoques y análisis disímiles, que, a su vez, ayudan a entender ciertas pautas que muchas veces no se muestran claras y concisas. Estamos manipulados como sociedad, nos encontramos influenciados y somos utilizados por los medios de comunicación, que hoy abarcan un importante segmento de nuestra información cotidiana, en pos del beneficio de unos pocos, que, lamentablemente, tienen como prioridad, el egoísmo, la codicia y el poder. Ser funcional a ese sector cínico e hipócrita que logró alcanzar un objetivo puntual de manejar la opinión de millones de personas, es reducirse al mísero lugar de títere. Conozco a varios que han cedido ante el poder que produce el dinero y entregaron su dignidad moral a cambio de billetes y posicionamientos diversos en estratos sociales que nunca imaginaron alcanzar. Ésos son los débiles, los cobardes, los traidores a sus sentimientos y los que creyéndose algo que nunca serán en realidad, van por la vida dando lecciones de lo que, supuestamente, corresponde hacer o no. Periodistas, politiqueros y ciertos ciudadanos hipócritas que, en vez de ser lo que dicen ser, en realidad son falsos representantes de la sinceridad, camuflados en supuestos emisarios de la palabra, la fe y la espiritualidad, dan lecciones a diario de lo que está bien y está mal. ¿Desde qué lugar se erigen dueños de la verdad? ¿Qué curso inconsistente les da el título de saber lo que hay que realizar para tener una vida mejor y desde ese pedestal, tratar de influenciar a mentes frágiles y timoratas, que por distintas circunstancias se encuentran vulnerables? No sé a quién pueda interesarle mi opinión; seguramente no será relevante para muchos, pero me conformo con solo hacer reflexionar a algunos que lean esto para repasar y replantearse hacia dónde quieren ir verdaderamente. No hay que dejarse manipular por ciertos inescrupulosos de saco y corbata que se creen dueños del país porque, en definitiva, el verdadero poder lo tenemos nosotros como pueblo. Solo hace falta darse cuenta y actuar en consecuencia.
MOTIVO
Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)
miércoles, 10 de mayo de 2023
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