A pesar de los desaciertos, las fallas, las culpas, los tropiezos, los errores, la inflación generada por acuerdos inviables heredados, las equivocaciones en las negociaciones con el FMI, la especulación comercial de los que siempre sacan partido y un cúmulo más de complicaciones, existe un desarrollo de país, un esquema estructural con criterio democrático. La diferencia con los que están enfrente reside en que, a pesar de todas las contradicciones expuestas, el denominador común sigue siendo tratar de ayudar a la gente en pos de una vida más justa, equitativa, solidaria y más libre, aunque, por momentos, se confunda la bronca y la impotencia que produce la realidad económica y social. Votar a sujetos que proponen violencia, ensañamiento, atropello y despotismo no es el camino y mucho menos, la solución. Los que elijan un modelo totalmente delirante, violento, e incongruente con el sistema, serán coautores de un escenario, factiblemente caótico, que, vaya a saber uno, en que desembocará socialmente. ¿Realmente piensan que pueden mejorar el país haciendo explotar las instituciones, pasando la motosierra a quien no piensa como ellos, reivindicando asesinos de la dictadura, instalando antinomias miserables hablando y actuando en favor de genocidas, anulando la educación pública, cobrando el estudio en las universidades que hoy son gratuitas, dejando a merced de cada uno la compra de armas, la venta de órganos, liberando los precios para que estalle todo? ¿Sinceramente, van a votar todo eso por convicción, en su propia contra, en desmedro de sus hijos? Quizás, con esta publicación, tendré rechazos, desaires, menosprecios y repulsas por el solo hecho de ejercer mi libre pensamiento, pero la única forma que entiendo una convivencia civilizada, es expresando las ideas con respeto y democráticamente. Trataré de seguir por el camino del optimismo, la fe y la confianza en aquellos que pretenden un futuro más próspero, equitativo, justo, solidario y más democrático, más allá de las discordancias. Si hay algo que hay que tener en claro es que la Democracia no se puede, ni debe, poner en riesgo bajo ningún concepto, aunque muchos quieran fomentar y materializar lo contrario.
MOTIVO
Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)
miércoles, 15 de noviembre de 2023
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