MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

martes, 17 de septiembre de 2013

FE DE ERRATAS


Estoy en una etapa de mi vida donde intento vivir lo más plenamente posible, y parte de esa plenitud tiene que ver con tratar de no callar nada. Mi personalidad de sagitariano de la primera semana de diciembre, además de observador, pasional e impulsivo, tiene entre otras  características, un alto grado de modestia, reserva y timidez, (aunque a veces no lo aparente… lo de la timidez, digo…), particularidades que han marcado mi infancia, adolescencia y gran parte de mi adultéz también. Con los años, he ido modificando gradualmente ese retraimiento social y hoy me nutro firmemente de la expresión en varias de sus variantes, entre ellas las de subirme a un escenario, decir las cosas que pienso frontalmente o escribir en este blog, por ejemplo.
Este pequeño preámbulo a mi reflexión de hoy, es para explicarle a aquellos que lean mi comentario, que el hecho de decir lo que se cree naturalmente, lo que se siente abiertamente, muchas veces da lugar a incomodidades, a discrepancias, a enojos o enfados. A esta altura del camino, prefiero priorizar mis sentimientos a evitar fastidios de los que puedan darse por aludidos.
Durante el fin de semana pasado, comenzó la segunda edición de Unasur Cine, un importante festival cinematográfico que se realiza en la Provincia de San Juan con gran despliegue organizativo, excelente desarrollo de producción y enorme responsabilidad cultural. La apertura del mismo se concretó con un homenaje a Leonardo Favio, mejor dicho, y respetando lo que su hijo Nico, mi querido Nico, con buen criterio creativo y total autoridad hereditaria estipuló desde el fallecimiento de su padre, fue una ‘celebración de la obra viva de Leonardo Favio’. Participaron Federico Luppi, como una suerte de conductor del espectáculo, el mismo Nico cantando algunas de las canciones del repertorio de Leonardo, con su personal talento vocal y musical, Pocho Leyes y Luis María Serra, compositores de la música de uno de los films de Favio, “Juan Moreira”, que recrearon parte de esa obra magnífica, el guitarrista Pilin Massei, la actriz Antonela Costa, leyendo una carta de su padre Martín Andrade, gran amigo de Leonardo y colaborador suyo en varias de sus películas, y Natalia Pelayo, recreando como bailarina el personaje de la Francisca, que interpretó en la última obra fílmica de Favio, que fue “Aniceto”.
Me hubiera gustado estar presente, inclusive aunque no haya participado del show, tan solo como espectador, ya que imagino que habrá sido muy emotivo el recuerdo de mi entrañable Leonardo. A veces, las cosas no son como uno desea, por eso repito que me hubiese gustado mucho haber podido participar del espectáculo, con total humildad, desde mi afecto cercano a él y la sencillez artística de mi disco con sus temas, pero en realidad lo que me moviliza a escribir esta nota es la omisión total del nombre de mi padre, Orlando De Benedetti, en la extensa retrospectiva que figura en la información de la página oficial del Festival Unasur Cine http://www.unasurcine.com.ar/index.php/secciones/funcion-de-clausura, donde publican la comunicación detallada del tributo realizado a Favio. En la sección de la película “Nazareno Cruz y el lobo”, en la cual mi padre fue co productor con Leonardo, no solo excluyeron el nombre de mi viejo en la ficha técnica, sino que incluyeron como productor a Horacio Labraña, hermano menor de Favio, hijo de Laura, la mamá de ellos, con su segundo marido. Horacito, así lo llamo desde niño y él me dice Orlandito a mí, recíproca y afectuosamente, fue partícipe de la producción como asistente o colaborador principal, si se quiere, pero no como productor del film. Me llamó la atención que no figurara mi padre en esa información y que además lo incluyeran a Horacio en ese rol, del que tengo un cálido recuerdo de esos años y muy presente en mi memoria aún su participación como actor  inclusive, en algunas escenas de “Juan Moreira”, donde participó como uno de los ‘milicotes’ que atrapan al ‘Cuerudo’, encarnado por Edgardo Suárez, que termina delatando a Moreira (Rodolfo Bebán) y a su ladero Andrade (Jorge Villalba).
No le cargo la responsabilidad de este olvido a la gente del festival, todo lo contrario, sino a quien o quienes les han brindado el detalle de la información para incluirlo en la página web y el programa oficial, ya que también he visualizado algunos otros errores que rozan la desinformación o, por lo menos, el desconocimiento puntual de los colaboradores de Favio en varios de sus films. Presumo que no es un problema de tipeo ni equivocación circunstancial, porque excluyen a Tito Hurovich, también, como co productor junto a su hermano Alberto de “Juan Moreira” y confunden además en varias fichas, el nombre del montajista Antonio Ripoll por Antonio Ripio, habiendo sido parte esencial de casi toda su filmografía, como responsable del montaje de seis de sus películas, desde “Crónica de un niño solo” hasta “Soñar, Soñar”, incluyendo “El romance del Aniceto y la Francisca”, “El dependiente”, “Juan Moreira” y “Nazareno Cruz y el lobo”.
Quizás para muchos es insignificante, irrisorio, ésto que evidencio y no terminan de comprender el por qué de mi queja, pero creo que no está mal decir lo que uno piensa y siente, porque desde el lugar de hijo, me molesta que marginen el nombre de mi viejo como productor (con lo que eso significó para él en aquella oportunidad, los que conocen la historia saben de lo que hablo), que incluyan en su lugar a otro, que aunque sea el querido Horacito, no es quien corresponde, en un film que hasta nuestros días, mantiene el récord absoluto de asistentes en la historia del cine en nuestro país: 3.7000.000 espectadores.
Para la próxima vez, espero que actualicen y recompongan los datos fidedignos de las fichas técnicas de los films y no cometan más omisiones. Con mi total respeto y consideración a los responsables de los desaciertos.
FE DE ERRATAS: La palabra errata viene de cosas erradas. Una errata es una equivocación material cometida en lo impreso o manuscrito. La fe de erratas de un libro o publicación es un método usual de edición posterior a la producción de un libro o documento, en el que los errores que se han detectado en el ejemplar producido son identificados en una página de papel que es insertada en el libro con la corrección que debe hacerse en cada caso. En éste, precisamente, será para la próxima… espero…

5 comentarios:

  1. Flaco, te debo decir que sos un capo total!!!!!! No sé a quién le cabe el sayo, pero al que sea lo hiciste mierda con una clase espectacular!!!!!! Te felicito Netti. Mis aplausos para vos!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Clap clap clap clap clap!!!!! Yo tambien aplaudo

    ResponderEliminar
  3. Esta muy bien lo que haces, hay que hacer respetar el apellido y el recuerdo de tu padre que tanto hizo no solamente por Favio sino por muchos otros a los cuales ayudo siempre. Soy testigo de eso y vos tenes la misma madera. Te felicito, saludos y suerte

    ResponderEliminar
  4. Bien ahi!!!!!!!! Honrar el recuerdo de los padres es honrarse a si mismo por eso te felicito Orlando.

    ResponderEliminar
  5. Estimado y querido amigo, te entiendo y me duele que mi nombre este involucrado en cualquier mal entendido en referencia a tu padre y a mi participación en Nazareno,no participe en ninguna parte, ni momento de la organización de dicho homenaje, independientemente de que este sumamente agradecido por el mismo, te ruego aceptes mis disculpas por el dolor que entiendo, tremendo olvido solo pudo haber sido por las premuras de sus realizadores.
    Un entrañable abrazo con mis cariños de siempre
    Horacio Labraña

    ResponderEliminar