Decir lo que se piensa y manifestarlo
públicamente, siempre acarrea opiniones a favor y en contra; Pero más allá de
‘grietas’, fisuras y resquicios políticos, hay cosas que indignan e irritan
como ciudadano común, como habitante de nuestra querida Argentina. Durante
estos 6 meses del nuevo gobierno, varias ideas, frases y declaraciones de
ministros y mandatarios producen molestia, incomodidad, enfado e indignación. Escuchar
al ministro de energía, Juan José Aranguren, decir en referencia al aumento de
luz: “El que tiene un corte no está consumiendo energía y no paga por el
servicio“, o afirmar con respecto a la suba de combustibles: “Si el consumidor
considera que este nivel de precios es alto en comparación a otros gastos de su
economía, que deje de consumir”.
Al ministro del interior Rogelio Frigerio,
declarar: “Tener las tarifas congeladas era una política extremadamente
irresponsable y además poco amigable con el medio ambiente” y “La gente andaba
de remera en las casas o abría las ventanas porque tenía calor de tanta
calefacción que tenían".
En consonancia, el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana,
dijo que “El costo de la energía era tan ridículamente bajo que la gente perdió
sensibilidad al respecto. A mí me enoja cuando en el verano ponen el aire
acondicionado y hace tanto frío que abren las ventanas”.
Escuchamos al ministro
de economía Alfonso Prat Gay, expresarse con humillación hacia un sector de la
población: “No vamos a dejar la grasa militante, vamos a contratar gente
idónea” y “Cada diez años nos dejamos cooptar por un caudillo que viene del
norte o del sur. Lo único que falta es que en 2020 venga alguien de Santiago
del Estero y nos encontremos que otra vez vuelven a tomar esta situación la
Presidencia de la Nación”.
El Jefe de Gabinete Marcos Peña, dice muy suelto de
cuerpo que lo que Macri prometió en campaña, habiendo sido una de sus frases más
reiteradas y remarcadas, es imposible de alcanzar: “Pobreza Cero tiene que ver
con una meta como sociedad, es una meta desde ya inalcanzable como definición a
largo plazo”.
En eufonía con las polémicas declaraciones del economista Pro y ex Presidente
del Banco Central, Javier González Fraga, afirmando que “Venimos de 12 años
donde las cosas se hicieron mal. Se alentó el sobreconsumo, se atrasaron las
tarifas y el tipo de cambio… Donde le hiciste creer a un empleado medio que su
sueldo servía para comprar celulares, plasmas, autos, motos o irse al exterior
y eso no era normal”, Michetti dijo que “el bienestar económico que vivían los
argentinos con el anterior Gobierno era una fantasía”.
Podría mencionar otras
palabras agraviantes y/o sutiles provocaciones por parte de los integrantes del
nuevo Gobierno, pero sería muy extenso, tedioso y exasperante. Sin dejar de
mencionar el descaro de la modificación abrupta de la Declaración Jurada del Presidente
en el lapso de un año, la ignominia sobre sus cuentas ‘off shore’ en Panamá y
Bahamas, las mentiras expuestas en sus declaraciones públicas, la obligada y
supuesta ‘repatriación’ de cierta parte de su fortuna oculta que no paga
impuestos, sus cuantiosos Decretos de Necesidad y Urgencia, que no eran ni tan necesarios,
ni tan urgentes, los favores económicos hacia un sector reducido de la
ciudadanía más pudiente, la orden de reprimir manifestaciones por reclamos
sociales y derechos adquiridos, la vergüenza de saber que varios funcionarios
públicos, de su núcleo más cercano, se favorecieron en varios millones con el ‘dólar
futuro’, derogar leyes que resguardaban a la Democracia de supuestas
arremetidas inconstitucionales y volver a darle autonomía a las Fuerzas Armadas,
con todo lo que eso significa, después de los trágicos antecedentes vividos en
nuestra historia durante el golpe del Proceso Militar.
La Gobernadora de la
Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, impulsando un decreto que
sanciona con prisión de hasta dos años a los periodistas y “terceros” que
revelen datos del patrimonio de funcionarios provinciales, policiales y agentes
de servicio penitenciario, contraponiéndose al repaso e hipotética “marcha atrás”, por parte de
Macri, con respecto al artículo 85 del proyecto de ley para el blanqueo de
capitales, que establecía penas de prisión y multas a quienes dieran a conocer
datos de esas operaciones, incluyendo a la prensa.
En fin… quedan muchas otras acciones
y decisiones que involucran despidos masivos, estimados ya en 200.000 personas,
la suba frenética de las tarifas de luz, agua y gas, el aumento descontrolado de
los alimentos, el incremento brutal de alquileres, expensas, obras sociales,
colegios, transporte y la fuerte disminución de la actividad comercial en
general, que provoca un clima de abatimiento y postración muy triste y angustiante.
Más allá de todo y de todos los que
están a favor y en contra de esta política implementada por Macri y su equipo
(según él, el mejor de los últimos 50 años), y sin hacer hincapié en posturas antagónicas,
ni fanatismos rígidos e inamovibles, que no colaboran en nada a la unión tan
deseada de los argentinos, que en otro orden de cosas, tampoco tuvo muchas
demostraciones públicas, ni intenciones manifiestas por parte de ‘Cambiemos’ de
intentar bajar decibeles entre el 51% y el 49%, sino todo lo contrario, que
además fue otra de las promesas incumplidas ofrecidas en campaña, creo que la
conclusión de este medio año de ‘Gobierno Macrista’ es la comprobación
fehaciente de que la famosa “campaña del miedo”, que tanto bastardearon, no era
de miedo sino de absoluta realidad. Y que el “sinceramiento económico” del cual
hablan y hablan, no es tal, sino un plan detalladamente pensado para implementar
sus ideas empresariales, comerciales, al sistema del país que están llevando a
cabo.
Por el bien de todos los que queremos a nuestra Patria, de los que somos trabajadores honestos y bien intencionados, de
los que obramos de buena fe, de los que nunca hemos jodido a nadie y de los que
deseamos el bienestar general y no el de unos pocos, este rumbo se modifique y
encamine, porque es lo que realmente todos anhelamos, aunque viendo los hechos
y analizando las circunstancias que circunvalan al país, el futuro que nos espera no es muy alentador
que digamos.
Sii vos cantate halgo ..una cansion nueva.
ResponderEliminarAsi las agrego a a las otras tuyas que escucho todas las mañana. Mi lunita
Bueno... palabras lamentablemente ciertas. Es triste. Yo vivo mal desde siempre, gobierne quien gobierne. Ya no me queda fe.
ResponderEliminarpor fin alguien que dice como yo, este quien este, si no trabajo....y vivo como puedo! saludos
EliminarSi por Dios una a favor del laburante....hdp....ABRAZOS AMIGO ORLANDO!!!!!
ResponderEliminar¿?
ResponderEliminarAhora podés entender mejor por qué nos hartaron esos doce años y votamos para que se fueran. El peronismo se recuperará y mandará al olvido a los Kirchner y sus socios saqueadores. Habrá que esperar que la clase política no crea que el Estado es un lugar donde hacer negocios privados a costa del pueblo.
ResponderEliminarSí, señor. A veces me pregunto si nosotros llegaremos a ver gente honesta que maneje el destino de nuestro país? Deseo, de todo corazón, que sí... Abrazo grande.
EliminarDepende de que nosotros no los apañemos, sean del signo político que fueran. Que vayan a robar a los caminos. Esa es gente sin ideología, sólo con codicia y falta de escrúpulos.
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