MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

sábado, 1 de diciembre de 2018

TEMPERAMENTO ARGENTINO

Siempre he sido un tipo positivo, esperanzado, optimista, y muy escasas veces en mi vida, me dejé atrapar por el desgano, la apatía y el pesimismo. Este tiempo que estamos transitando, lastimosamente, es uno de ellos. Desde que tengo uso de razón, nuestra historia política es una sucesión de aciertos y desaciertos, entre los cuales, nosotros, los ciudadanos, hemos sido, en parte, responsables de nuestro destino, y a la vez, beneficiarios y víctimas de un sistema que tiene como condimento principal, la corrupción.
Es muy triste asumir que todo lo que se lleva a cabo, en materia gubernamental, tiene un eje común que roza lo amoral. Pareciera que sea quien sea el que ocupe el poder, la regla inamovible que rige la política, es la deshonestidad, la ambición desmedida, la codicia descontrolada y el egoísmo rotundo.
Muchas veces, fantaseando de manera hipotética, como un juego inofensivo, pienso qué cosas haría yo si tuviera la posibilidad de manejar los destinos del país, y lo primero que me surge es ayudar. Teniendo la excepcional fortuna de poder decidir ejecutando ideas y proyectos en pos de los habitantes de nuestro querido país, la primera intención que me nace es favorecer a la gente. Si pudiera, incrementaría considerablemente el presupuesto económico en favor de la educación, la salud y la seguridad. Siempre me pregunto por qué no lo hacen los distintos Gobiernos que acceden al poder y nunca encuentro una respuesta razonable, lógica, congruente, más que la triste realidad, que hace suponer un motivo relacionado principalmente al supuesto sistema corrupto que nos domina y avasalla. ¿Será realmente la estructura montada que hace inviable superar el entramado viciado y descompuesto de la putrefacción instalada o es nuestro poco interés por romper lo estipulado y prostituido, que hace aparecer como quimérica la idea de una comunidad más pareja y equilibrada? Me lo pregunto desde hace mucho y no encuentro la respuesta ni la solución. Desde las conjeturas y suposiciones, reitero, me resulta bastante sencilla y viable la reparación, o por lo menos, el compromiso a una salida más equitativa; distribuir la inmensa cantidad de dinero que el Estado dispone en obras y tareas que asistan, amparen, apoyen, favorezcan e impulsen los segmentos más castigados y postergados desde hace décadas.
Cuando hablamos entre ciudadanos comunes sobre las correcciones o mejoras que haríamos, si tuviésemos la posibilidad eventual de manejar las riendas de la Nación o en forma concreta, escuchamos a los políticos referirse a los figurados progresos que hacen falta para desarrollarse, casi siempre, en una gran mayoría, coincidimos con respecto a las acciones que se deberían tomar; entonces, ¿por qué no se llevan a cabo? Creo que es por falta de compromiso. La violencia, la impunidad, la corrupción y la pobreza se pueden corregir y/o remediar con voluntad concreta de toda la sociedad.
Desde afuera de la práctica política, la ejecución administrativa y la experiencia gubernamental, solucionar ciertas problemáticas, en cuanto a progreso se refiere, pareciera más fácil de lo que realmente se presenta a lo largo de las décadas, o, por lo menos, eso veo desde mi óptica de habitante común. Desde que empecé a interesarme en los motivos por los cuales desde pequeñito escuchaba quejarse a la gente de las distintas conducciones del país, un denominador común resuena en mis oídos: la deshonestidad. ¿Tan difícil es encontrar personas honradas, íntegras, decorosas y cumplidoras? La respuesta no la sé de manera fehaciente, pero por lo visto, presiento que sí es complejo.
Seré muy tonto, demasiado crédulo o sumamente ingenuo, pero creo que la gente buena es superior en cantidad a la mala, y aunque en otras reflexiones escritas, he insistido con esta idea, que puede parecer utópica, confío en poder presenciar el momento donde se empiece a revertir la degradación humana que nos circunda, que incluye la codicia desbocada, la ambición excesiva y la ausencia de vergüenza y dignidad; todo esto, por dinero y poder. Deseo, fervientemente, ser testigo del anhelo.
Es un momento crítico de Argentina, de los más comprometidos de nuestra historia, y más allá de concordancias y/o discrepancias ideológicas, no deberíamos aceptar más que los políticos simulen, engañen y mientan de manera infame, prometiendo infinidad de cosas cuando son candidatos, que después, con el objetivo deseado concretado, incumplen insolentemente, transformándose en personajes patéticos y sombríos, llenos de cinismo e hipocresía. Debería agregarse a la Constitución de la Nación Argentina, un artículo que sancione a todo aquél que arribe al poder enunciando propuestas determinadas, y al cabo de haber obtenido la meta deseada, olvide e incumpla sus propuestas prometidas.
Los dobles discursos, las falsas posturas y las mentiras obscenas, deberían ser sancionadas rigurosamente para que ningún otro advenedizo, utilice las mismas herramientas traidoras, en beneficio de sus desleales intereses.
Reflexiono, pienso, vuelvo a considerar las ideas volcadas aquí y me contradigo (algo muy característico de argentino, también) ¡Ja! Muy a mi pesar y con todo dolor y tristeza, me he convencido que Argentina es un país sentenciado por nuestra compleja idiosincrasia, y es casi utópico pensar que, de seguir así, algo de todo lo que está mal, vaya a modificarse en favor del bien común.
Nuestra forma de ser, egoísta, oportunista, ventajera, compulsiva, pendenciera, especuladora e inútilmente confrontativa, es la base anárquica para que un territorio hermoso, radiante, magnífico en cuanto a su naturaleza y extensión, sea eje de una realidad desigual, voluble y abrupta que nos castiga intelectual y espiritualmente. No queremos hacernos cargo, pero, lamentablemente, el problema central es nuestro carácter, nuestra actitud, nuestro temperamento, nuestro modo de ser. Nos guste o no, nuestra manera de afrontar las cosas, de querer sacar provecho de todo, sin importar los resultados y las consecuencias, de votar siempre en ‘contra de’ y no ‘a favor de’, de no pensar en el bien de todos, sino solo en la conveniencia propia y un montón de otros fundamentos, hacen que tengamos el lamentable presente que vivimos… en fin… Es muy áspero y antipático asumir las falencias, los descuidos y las equivocaciones personales, pero es la cruda y severa realidad. Hasta que no transformemos nuestros talentos, capacidades y energías en beneficio de todos para todos, nuestro destino seguirá decayendo cada vez más.

lunes, 26 de noviembre de 2018

50° ANIVERSARIO DEL PRIMER DISCO DE LEONARDO FAVIO

Es el disco de mayor venta de la historia en la industria de la música argentina. Ningún otro artista nacional ni extranjero pudo superar ese récord hasta la actualidad. Sony Music celebra la reedición masterizada en Long Play y Cd por el 50° aniversario de su lanzamiento. Estuvimos allí con mi hermanito Nico Favio, Vico Berti, Jorge Candia, Jorge Duró, más amigos y periodistas que cubrieron la presentación, acompañando la obra viva de mi entrañable Leonardo.
El 26 de Noviembre de 1968, el primer disco de LEONARDO FAVIO, llegaba a las disquerías para desatar una verdadera fiebre musical, ya que los miles de fans del cantante mendocino, agotaron la primera edición, logrando un récord nunca igualado hasta la actualidad, transformándose en el disco más vendido en menor tiempo. Fue la primera vez que la fábrica de CBS, produjo exclusivamente discos suyos, durante cuatro turnos continuos, y debido a la multitudianaria demanda de pedidos, tuvo que subcontratar las fábricas de las otras compañías discográficas para poder dar abasto a los masivos encargos.
Muchas de las canciones de este trabajo discográfico son clásicos eternos de la canción popular: "Fuiste mía un verano", "Ella ya me olvidó, yo la recuerdo ahora", "O quizás simplemente le regale una rosa" y "Quiero aprender de memoria", entre otros.
Una 'perlita' sorprendente es la versión del tema que Luis Alberto Spinetta compuso junto a Edelmiro Molinari ("Tema de Pototo"), y que el grupo ALMENDRA, grabara en un disco simple, que Favio re tituló "Para saber cómo es la soledad".
En la contratapa del disco hay un texto que incluye una reflexión que Favio dirigía a la juventud de esa época:"... decirle, por ejemplo, que el amor existe, que es más valiente desertar que matar, y que el hombre, a pesar de él, es tan sensible y frágil como un pájaro".
El compañero y co-autor de varios temas, Vico Berti, lo recuerda a su amigo en un texto que se incluye en esta reedición: "... Además de ser un genio, era un hombre sensible y de gran corazón, que nunca olvidaré".
Muchos lo recuerdan como cantante, muchos lo conocen a través de su impecable carrera como director de cine, muchos lo valoran por su compromiso social, pero este disco fue la semilla que sembró para que crezca el gran artista que fue LEONARDO FAVIO.

MUY COMPLEJO Y CASI UTÓPICO

Cuando observo algunos hechos encarnizados de la sociedad actual, me entristezco. 
Cuando asisto a la ignorancia y mediocridad que crece y avanza, me angustio. 
Cuando presencio la hipocresía y el cinismo imperante, me indigno. 
Y cuando reflexiono sobre la compleja realidad que nos toca en suerte, me lamento.
Mucho, mucho… 
Toda la sociedad argentina tiene que reflexionar sobre lo que estamos viviendo, y basados en esos pensamientos, empezar a modificar nuestro accionar. 
No existe otra forma. 
La educación es clave para intentar mejorar la desgraciada realidad, pero tendríamos que dejar de lado colosales egoísmos y desmedidas ambiciones que dominan nuestra era bajo el mando de perversos políticos, ruines, mentirosos, miserables. 
Sé que es muy complejo, casi utópico, pero es la única forma de empezar a regenerar valores y códigos de respeto, tolerancia y comprensión, para revertir la degradación en la que estamos sumergidos; de lo contrario, nuestro futuro será trágico y calamitoso.

sábado, 3 de noviembre de 2018

IMBÉCILES

Reproduzco la nota de El Otro Diario y corroboro que es inevitable que los imbéciles hagan imbecilidades... Pintaron de amarillo un mural de Leonardo Favio en su ciudad natal. Por más que se pinten el culo de amarillo, no van a poder borrar el Patrimonio Cultural y la Obra Viva que dejó Favio en toda Latinoamérica. ¡Imbéciles!

Tal vez por ignorancia, quizás montados en el odio de la cruzada contra la “lacra populista”, o simplemente porque el color amarillo resulte más higiénico que el arte, la comuna que conduce el presidente local del PRO, Omar De Marchi, decidió cubrir una obra plástica colectiva, realizada en 2014, en homenaje al músico, poeta y cineasta Leonardo Favio.
Hasta hace unos meses el puente de Pueyrredón y Panamericana de Chacras de Coria resguardaba el patrimonio histórico y estético del popular obrero del canto y la luz, nacido en Las Catitas (Santa Rosa) y que vivió años felices y creativos justamente en esta misma Luján que parece querer ignorarlo. Hoy las paredes lisas de la mole de cemento palidece monocorde con el color del Cambio.
Nadie puede hacerse el distraído. En tiempos de persecuciones estatales y estigmatización de militancias nacionales y populares, no es menor que el municipio de Cambiemos haya agraviado la figura de uno de los símbolos más importantes de la conjunción entre el peronismo y el arte popular, de quien se reivindicaba como un “un peronista que hace cine”, sin bajar línea, “porque tengo miedo de que se me escape la poesía”.
Dijo alguna vez Jorge Zuhair Jury, hermano de Leonardo: “Nosotros nos criamos en un pueblo que era de características medievales. Oscuro, de ropas negras, muy conservador. Nos divertíamos atacando esa moral, ese oscurantismo. Lo primitivo de Luján de Cuyo nos acicateó la necesidad de burlarnos y de ser herejes. Así nace El dependiente, en el que la mediocridad es de una exacerbación casi rayana en el rococó. O los amores de El romance de Aniceto…, que también tenía eso. Eran relaciones de chinitos marginales: está el baile, la milonga, la hermandad, la necesidad, las aproximaciones de lo delictivo entre comillas. Y tratábamos de no juzgar. Lo vivíamos: el mediocre era mediocre; el imbécil, imbécil”.
Imbéciles los oscurantistas, mediocres los conservadores que todavía piensan que con unos tarros de pintura borrarán el fuego de Favio y su pueblo.
Fotografías: Federico Henriquez Rigoni

jueves, 1 de noviembre de 2018

"CLÁSICO" EN ESPAÑA

Es una alegría recibir a la distancia, mi primer simple editado en España de “Clásico”, una canción que me abrió las puertas del mundo de la música en muchas partes del planeta.
Cuando algunos supuestos “jueces eruditos” o “pseudo críticos” de la industria, determinan que una banda, un/a compositor/a o un/a cantante son reconocidos por una sola canción, pareciera formar parte de un menosprecio, burla o desconsideración hacia el protagonista en sí. 

En algunas oportunidades, a lo largo de 34 años de trabajo, he sentido en carne propia esa trivial definición, imagino, por motivos diversos: Frustración particular de quien lo manifiesta, envidia, quizás, por anhelar la trascendencia masiva del intérprete en cuestión, resentimiento, por algún fracaso personal desconocido o simplemente, por mísera animosidad hacia el éxito y la conquista. Nunca me ofendió que me digan “cantante de un solo hit”, porque en realidad, no tengo uno solo, sino que atesoro varios… ¡Ja! 
No me creo ni más, ni menos que nadie, pero con mis canciones simples y sencillas, he conseguido el mejor logro que puede obtener un artista: permanecer en el afecto y recuerdo del público a lo largo de varias décadas. Todo lo demás, es complementario. No ambiciono más de lo que he capitalizado y mantengo firme el deseo de seguir alcanzando sueños y metas individuales, sin importarme los ‘clichés’ ni las estigmatizaciones.

martes, 30 de octubre de 2018

"COMO LO HICE YO" - TERCERA GALA

Una creación y producción artística de Matías Mc Cluskey y Orlando Netti, que hace su estreno mundial en Argentina, los días 27, 28 y 29 de octubre en el Hotel Hilton de Buenos Aires, dando inicio a la gira nacional, que abarcará distintas provincias y ciudades, para después recorrer toda América Latina y Estados Unidos.

El espectáculo cuenta con una impactante orquesta de 23 músicos, con sección de cuerdas y metales, sumado a un coro de 6 integrantes y un cuerpo de baile femenino, que acompañan la puesta teatral que retrotrae la esencia de los años de esplendor del Gitano, Roberto Sánchez.
Diferentes cambios de vestuario y los distintos matices, completan el marco ideal de un espectáculo extraordinario, donde las baladas, el ritmo bailable, las melodías románticas y el rock & roll, armonizan el escenario colmado de magia y fascinación.  

La trascendencia internacional y el desarrollo universal de “Como lo hice yo”, confirma a Cristian Castro como uno de los intérpretes más sólidos y valiosos de la música en español, potenciando su capacidad vocal junto a la inspiración compositiva del enorme y querido Sandro de América.

Sentimiento. Ilusión. Entusiasmo. Fervor. Emoción. Admiración. Todas las sensaciones juntas para disfrutar del arte de Cristian Castro y Sandro en una noche rutilante y exclusiva.
Con un rotundo éxito de público, distintas personalidades de diferentes sectores, asistieron a la presentación de Cristian Castro en Argentina. Sus productores, Matías Mc Cluskey y Orlando Netti, dieron la bienvenida a los concurrentes.
Fotografías: Verónica Guerman - César Acevedo - Alejandro Palacios