Llenar un Estadio completo no lo logra cualquiera. Agotar entradas en una cancha de fútbol, no es cualquier cosa. Aunar 45.000 personas en Velez Sarfield como ‘Lali’ Espósito y 85.000 espectadores en River, por partida doble, o sea, 170.000 almas en dos noches, como María Becerra, además de atípico, es una conquista extraordinaria.
Estos sucesos se han generado, por primera vez en nuestro país, con dos artistas argentinas, solistas, que, a consecuencia de mucho trabajo, esfuerzo, lucha, tesón, perfeccionamiento y corazón, alcanzaron algo inédito, único. Ese esfuerzo y progreso artístico al que hago referencia es parte de un resultado sobresaliente, y que dos chicas jóvenes, carismáticas, bellas, genuinas, inteligentes y talentosas, hayan obtenido esta conquista, en un contexto social y económico muy difícil como el que atraviesa actualmente nuestro país, tiene un mérito mucho más amplio del que podríamos encontrar como explicación.
No me voy a poner a analizar argumentos, ni métodos, ni razones, solo quiero remarcar el mérito notable y soberano de dos mujeres muy jóvenes que, a fuerza de tesón, lucha y laburo, han conseguido algo muy difícil y sensacional que artistas de la talla de Paul Mc Cartney, Rolling Stones, Michael Jackson, Madonna, Roger Waters, U2, entre tantos otros, concretaron con muchos años de trayectoria y calidad musical.
Amo la juventud porque abraza la fuerza, potencia las ilusiones y, como en estos dos casos de ‘Lali’ y María , concreta los sueños. Es muy lindo ver que artistas jóvenes, emprendedoras, perseverantes y batalladoras, transforman sus anhelos en realidades, más allá de los tabúes, suspicacias y recelos que existen, desde siempre, en el ámbito artístico.
Las felicito, las celebro y las pondero.
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