Ayer se realizo el estreno para medios periodísticos, amigos
y gente allegada a los protagonistas y realizadores de “Verona”, una comedia
escrita por Claudia Piñeiro, que incluye muchos guiños de nuestra idiosincracia
y refleja crudamente algunas de las características más marcadas y variadas de
la argentinidad femenina (tranquilamente también pueden acomodarse a la
masculina).
No es mi intención hacer de crítico teatral, simplemente,
volcar aquí mi percepción como espectador y recomendar a todos los que lean
este blog, una representación teatral divertida y entretenida.
La obra transcurre en su totalidad dentro del baño de una
casa en la cual se festeja el cumpleaños de la madre de cuatro hermanos (3
mujeres y 1 hombre), que con sus 75 años a cuestas, parece ser, sin quererlo ni
saberlo, una carga, un peso, una molestia para ellos. El comienzo de la obra,
sirve para que cada una de las hermanas comience a reflejar sus pensamientos,
sus formas, sus particularidades y también para dejar en evidencia que ninguna
se encuentra muy cómoda con los cuidados de los “achaques” que la vejez de su
madre les trae.
La autora, que es contadora, escritora, guionista de
televisión y dramaturga, plasma en los personajes distintas propiedades que
hacen del texto, un fiel manifiesto de la hipocrecía, la mentira, el cinismo, la
frustración, la contemplación, el engaño, la insatisfacción, la simulación y la
resignación hasta transformar todos estos atributos juntos en conformismo y
acatamiento, sin dejar de lado en ningún momento el humor como columna
vertebral de los parlamentos de la pieza.
El elenco está integrado por Mariana Prommel, Viviana Puerta, Luly Trasmonte y Alejandro Cupitó, que realizan un muy buen trabajo interpretativo, plasmando en escena personajes definidos y bien representados.
Mariana Prommel, se distingue por medio de su singularidad
interpretativa, que transfiere la comicidad y expresividad de su propia personalidad
al personaje que encarna con enorme solvencia, recurriendo al drama, la ternura, la sordidez, la agudeza e hilaridad.
Viviana Puerta, agrega a su belleza como mujer, una
representación sólida, segura y consistente, que la posiciona en el escenario,
demostrando sus dotes de actriz vigorosa,
asentada y consolidada. Me gustó mucho su trabajo, más allá del afecto que siento
por ella a nivel personal.
Luly Trasmonte, en su primera oportunidad
profesional, además de sus estudios de actuación desde niña y la formación
como cantante y músico que tiene, ejecutando el saxo alto, sorprende gratamente
en su rol de hermana densa y manipuladora, empleando su virtuosismo actoral y
un vasto despliegue escénico.
Alejandro Cupitó, encarna al hermano varón, que intenta comprender
pacientemente a sus fraternas parientes con mesura, moderación y entusiasmo.
La dirección le pertenece a mi queridísimo amigo Roberto
Antier, que demuestra una vez más, su ductilidad profesional y gran capacidad como
director, volcando en las marcaciones de los actores y la puesta en sí, una
enorme condición para capitalizar el ingenio, aunando gracia, agudeza,
agilidad, ocurrencia, perspicacia y dinamismo, que los que lo conocemos
íntimamente, sabemos que son comunes a su personalidad cotidiana.
“Verona” es un espectáculo para disfrutar, divertirse,
entretenerse y reflexionar sobre las variadas actitudes de nuestras confusas personalidades,
rozando lo trágico por momentos y transitando divertidos climas, graciosos, descabellados,
disparatados, en otros, donde el humor envuelve la hora de duración de la obra
y es la base primordial del espectáculo.
"VERONA"
TEATRO PREMIER (SALA 2)
AV. CORRIENTES 1565
FUNCIONES:
JUEVES-VIERNES-SÁBADOS - 21 HORAS
BUENOS AIRES - ARGENTINA
Gracias Tano queridorrrrrrrr
ResponderEliminarGracias. Besos
ResponderEliminarMe dejas sin palabras.. gracias!!
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