LOS VIENTOS DEL GRAN HUGO PIERRE

Indefectiblemente, a todos nos va a llegar el momento de partir físicamente de este plano terrenal, pero a pesar de ser conscientes de esto y saber que nadie escapará de ese destino final, cuando alguien que uno conoce, aprecia, admira y estima, se va, nos produce dolor y tristeza.

Hoy dejó de existir Hugo Pierre, un músico excepcional y una persona noble, buena, querible… Hace 28 años atrás, cuando empezaba a transitar el camino de la música, tuve el honor de contarlo entre los sesionistas de mi primer disco, que arregló y dirigió el talentoso César Gentili, director musical de Alberto Cortez, Raphael y Rocío Jurado, entre otros.

Hugo Pierre era una persona buena, divertida, simple, afable, humilde, y musicalmente, un gran talento que ha desarrollado una carrera excepcional como excelso saxofonista que era; Nacido en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, en 1936, comenzó a estudiar clarinete a los 10 años de edad en el Conservatorio Municipal rosarino y a los 13, debutó con una orquesta de compañeros de estudios a los que le puso el nombre de “Tropical Serenaders”. A los 19 años, viajó a Buenos Aires para iniciar su recorrido profesional en la orquesta de Héctor Lagna Fieta. Cuando cumplió 20 años, se interesó exclusivamente en la música de jazz, ritmo que venía estudiando desde la instrumentación y los arreglos junto con la armonía. Entabló relación con otros grandes de la música argentina como Luis Rolero, Gato Barbieri, Buby Lavecchia, Pichi Mazzei, Jorge López Ruiz y Lalo Schifrin, con quienes compartió distintas orquestas.

En 1957 realizó una gira por varios países de Sudamérica integrando la orquesta de Xavier Cugat y durante esa misma década del ´50, hizo su debut como saxofonista en la orquesta sinfónica de la Filarmónica de Buenos Aires. También formó parte de la Orquesta Estable del Teatro Colón y la Orquesta Sinfónica Nacional, principalmente como clarinete, corno di bassetto, saxo alto, tenor y soprano.

Trabajó con grandes directores como Serge Bodeau, Pedro Calderón, Jaques Singer y Simón Blech. Tocó clarinete y saxo en varios conjuntos de cámara, como el Cuarteto Argentino de Saxofones, por ejemplo, y fue músico estable de la orquesta de Julio Iglesias, a quien acompañó en varias giras por el mundo, además de haber tocado con Nat ‘King’ Cole, Edith Piaf, Pérez Prado, Marlene Dietrich, Roberto Goyeneche, Mercedes Sosa, Chico Novarro, Caetano Veloso, Sammy Davis Jr y Tony Bennet, entre muchos otros grandes de la canción.

Admirador de los clarinetistas Benny Goodman, Artie Shaw, Buddy De Franco y Eddie Daniels, más los saxofonistas contraltos Johnny Hodges, Willie Smith y Benny Carter, y su fascinación por Phil Woods, Cannonball Adderley, Paul Desmond, Lee Konitz, Art Pepper y Kenny Garret, sumado a su referente más grande: Charly Parker.

    "Cuarteto de Saxofones Hugo Pierre"

    

    

Participó en diversas orquestas estables como las de los teatros San Martín y Payró, además de formar un dúo emblemático por varios años junto a Gerardo Gandini. Fue también uno de los integrantes de la mítica “Banda Elástica” con Ernesto Acher, Jorge Navarro, Carlos Costantini, Ricardo Lew, Juan Carlos Bazán, Pocho Lapouble, primero, y Enrique Varela y Zurdo Roizner, después; armó un cuarteto de saxofones con su nombre, integrado por Andrés Robles, Jorge Scarinchi y Pablo Scaglia con el que hizo giras por todo el país. En 1977 fue nombrado miembro titular de la Academia Argentina de Música en reconocimiento a su labor como intérprete y docente. Confeccionó el programa de estudios de la cátedra de Jazz de la Escuela de Música Popular de la Provincia de Buenos Aires y estuvo a cargo de la cátedra de clarinete en la Universidad Católica Argentina.

    

    "La Banda Elástica"

    

He tenido la enorme fortuna de cantar acompañado por él en varias oportunidades; desde mis comienzos, en el primer disco que grabé al que hice referencia anteriormente, pasando por programas de televisión en los cuales Hugo tocaba como músico estable, hasta las últimas veces que coincidimos en un par de espectáculos que realizamos con mi amigo Matías Mc Cluskey, donde Pierre formaba parte de las formaciones orquestales junto a otros músicos destacados como Oscar Serrano, José Granata, ‘Bebe’ Ferreira, Alberto Pugliano, Mario ‘Mojarra’ Fernández y Walter Rinavera, entre otros.

     
     
     
     

 

     
Las despedidas físicas son siempre tristes, dolorosas y lamentablemente, irremediables, pero quizás como tonto consuelo, podemos pensar que, de los artistas, las partidas nunca son definitivas, porque por medio de alguna grabación, en una canción de algún disco, se mantendrá vivo su recuerdo a través del sonido eminente de su saxo o clarinete.

Adiós, querido Hugo. Chau, gordo Pierre…