Nuestras creencias y/o percepciones no son la única verdad, son solo nuestra verdad. Juzgar, valorar y sentenciar al otro por lo que uno supone que es, muchas veces, conlleva a equivocarse. Dogmatizar al prójimo, es una forma de crear un mundo propio desde lo subjetivo sin saber si es verdadero, fehacientemente. Dicen que cada uno es feliz como puede, y, evidentemente, es así; No existe nada peor que vivir pendiente de lo que piensan los demás de nosotros. Trato de no decretar nada de nadie en forma definitiva, porque puedo trastabillar con mi propia versión, pero tampoco me hago problema por lo que suponen de mí los que no me conocen en profundidad. Me basta con conocerme yo y saber cómo actúo en la vida; lo demás me tiene sin cuidado. No hay nada mejor que priorizar la buena intención, el buen pensamiento y el buen proceder; que es lo que hago; no sé si es el secreto de la felicidad, pero, por lo menos, se acerca bastante.
MOTIVO
Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)
domingo, 28 de abril de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario