Para los pueblos indígenas, saber vivir
la vida en plenitud es en armonía y con equilibrio. Entre los trece principios
del buen vivir, como determina el Sumak Kawsay, la prioridad es comprender que
no se puede vivir bien, justamente, si los demás viven mal y que la
individualidad egoísta debe tener un compromiso ético y un principio de
responsabilidad social para tratar de alcanzar la integridad comunitaria. Son
trece puntos que, si se llevaran a la práctica real, las sociedades mejorarían
categóricamente. Lástima que pocos son los que se interesan por llevar
adelante, de verdad, políticas en beneficio del bien común. No solo los
políticos son los que deberían cambiar las formas y las acciones, también una
gran parte de los habitantes tendrían que hacerlo, pero, evidentemente, un gran
segmento de gente, prefiere ir tras el individualismo, la codicia y la
mezquindad. En Argentina es muy notorio ese sector y, además, le suman rencor,
desprecio y odio. En fin… al ritmo que vamos, se hace difícil confiar en la transformación,
pero nunca hay que perder la fe en mejorar la especie. Está en nosotros.
MOTIVO
Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)
miércoles, 10 de noviembre de 2021
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