MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

jueves, 30 de agosto de 2012

HONORES A MI ENTRAÑABLE LEONARDO FAVIO


Ayer, miércoles 29 de Agosto, fue un día muy especial para mí porque acompañé a mi entrañable Leonardo Favio al Congreso de la Nación Argentina para recibir un reconocimiento por su trayectoria y representación cultural, ofrecido por el Presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien entregó la distinción de honor en el salón de los Pasos Perdidos del histórico e imponente edificio del Congreso.
Sumado a esta emoción, el hecho de haber podido llevar a mi madre, que tanto lo quiere y mantiene presente cotidianamente por haber vivido junto a mi viejo, a él y a Carola, infinidad de momentos a través del largo tiempo que se conocen, redondeó una tarde inolvidable. No solo por el motivo central del encuentro, sino porque particularmente disfruté de verla a mi vieja, reencontrarse con su amiga del alma, Carola, con su hijos postizos, Nico y Pupy, mis hermanitos también, frutos del amor entre Leonardo y Carola.
Todo fue muy emotivo, desde el ingreso al salón de los Pasos Perdidos, cuidadamente ambientado con distintos paneles a los costados del ingreso de la gente, donde en cada uno había fotografías ampliadas de Favio director cinematográfico y televisores empotrados en los mismos murales que reproducían de manera autónoma, imágenes de cada película filmada por Leonardo. Allí se podían ver, separadamente, “Crónica de un niño solo”, “El romance del Aniceto y la Francisca”, “El Dependiente”, “Juan Moreira”, “Nazareno Cruz y el lobo”, “Soñar, Soñar”, “Gatica, el Mono”, “Perón, sinfonía del sentimiento” y “Aniceto”; siguiendo por el entusiasmo de volver a reunirme con gente querida que hacía tiempo no veía como Ernesto Beúnza, Horacito Labraña, Elizabeth Lettner, Roberto Quirno, Bebe Mauro, Cacho Fontana, Jorge Jacobson, Eduardo Calvo, María del Carmen Bello e Ignacio Copani. También estuvieron Graciela Borges, Virginia Innocenti, Edgardo Nieva, Horacio Verbitsky, Alfredo Carlino, Martín Andrade, Carlos Galettini, el Secretario de Cultura Jorge Coscia y varios políticos, entre otros; hasta el entusiasmo de ver a Leonardo en el centro del escenario montado, con una gran gigantografía suya detrás como única escenografía y a su lado, contemplarla a Carola, conteniéndolo y acompañándolo como siempre. Me gustó mucho verlos juntos, ahí, en el centro de la escena, me sensibilizó aún más de lo que estaba, me dio ternura y me hizo entender un poco más que el amor es más fuerte que todo. Vicisitudes y/o discusiones cotidianas, hechos poco afortunados, enfrentamientos inesperados, distintos puntos de vista, incompatibilidades, circunstancias difíciles o inútiles malos entendidos, son banales e insensatos cuando existe el verdadero amor. Leonardo y Carola son el fiel reflejo de este pensamiento y el ejemplo acabado de lo sólido que es el amor cuando el sentimiento es genuino y natural como el de ellos.
En uno de los párrafos mencionados por el Presidente de la Cámara de Diputados, dijo: “Leonardo Favio es un hijo del pueblo que retrató con su arte las mejores convicciones de los argentinos. Su obra es ya patrimonio del pueblo argentino, porque representa de una manera muy fuerte toda nuestra historia política, social y cultural, y creo que ése es el principal motivo que tenemos para agradecerle a este argentino con convicciones intransferibles”. Y yo agrego que él, además de ser un mito viviente, entre otras cosas por haber alcanzado algo que muy pocos logran: ser un artista popularmente intelectual e intelectualmente popular, ya que su obra cinematográfica y musical, lo posicionan como un referente casi único que ha sabido llegar al corazón de ambos mundos, de manera natural, es también símbolo de una época venturosa y próspera, donde su figura sobresalió a fuerza de talento e intuición.
Favio es un artista singular que supo aunar siempre el arte con el compromiso social y esa característica, lo hace aún más infrecuente y privilegiado.

 
Su fibra y valía personal y artística tiene continuidad en su hijo Nicolás, mi Nico querido, que ha heredado no solo su capacidad creativa sino también su misma sensibilidad humana.
Para cerrar este hermoso momento vivido ayer, vuelvo a reflejar públicamente mi enorme alegría por haber podido estar acompañándolo junto a mis adoradas Carola y Pupy, con quienes estuve sobre el escenario a su lado y mi abundante orgullo por saber que formo parte de su núcleo de cariño más íntimo y sincero, dejando de lado los egocentrismos y apariencias que muchas veces rodean a ciertos personajes de nuestra profesión.
Celebro esta evocación generada por la Cámara de Diputados de la Nación y brindo por mi querido Leonardo Favio, su pasión, su obra y su vida.

lunes, 27 de agosto de 2012

¡ENHORABUENA, QUERIDO JORGE HENDERSON!


La vida es maravillosa, aunque tenga momentos tristes, angustiantes, extremos, la vida es fascinante y extraordinaria. Nos permite disfrutar del sentimiento, del amor, del nacimiento, la naturaleza, las comidas, los animales, los libros, la música, en fin… nos posibilita gozar, percibir y alegrarnos con todo lo hermoso y fantástico que la vida misma nos ofrece. Es cierto que en contrapartida, existen hechos lamentables, trágicos y funestos, pero entre las dos opciones, siempre es más significativo, valorar más todo lo positivo que las cosas negativas.
El viernes pasado tuve una gran alegría personal, por medio de lo profesional, ya que con motivo de conversar en su nuevo programa radial emitido por Radio Felicidad en Lima, Perú, me reencontré telefónicamente con mi querido amigo Jorge Henderson.
Para aquellos que no viven en Perú, les comento que Jorge es un reconocido locutor, conductor y periodista peruano que ha marcado época en el medio artístico musical a partir de los años ´80 con programas televisivos y radiales que distinguían la música en español y elevaban la bandera de los artistas latinos.
Su éxito televisivo más importante quizás, se llama “Enhorabuena” y está entre los ciclos más resonantes del medio artístico peruano, posicionando a Jorge Henderson como figura relevante del mundo del espectáculo en Latinoamérica.
Muchos cantantes, compositores y bandas que iniciamos nuestras carreras por aquellos años, le debemos a Jorge algo de nuestra trascendencia, más allá de saber que en este universo musical, todo se retroalimenta y cada uno precisa de cada quien para lograr los objetivos planteados.
Hemos compartido muchos momentos juntos a nivel profesional, como especiales de televisión para sus programas, diversas entrevistas a lo largo del tiempo, eventos, fiestas, entregas de premios, entre las que puedo destacar dos galardones Circe del Círculo de Cronistas de Espectáculos y un especial reconocimiento por mi participación en beneficio de los niños del Perú de manos del Presidente Alan García y su señora Pilar Nores, viajes, giras, como aquella inolvidable de 1987 donde recorrimos todo el norte peruano con gran suceso por Piura, Chiclayo, Trujillo, Chimbote y los numerosos almuerzos y cenas que afianzaron aún más nuestra relación de amistad personal.
Hace unos años, Jorge comenzó a padecer problemas en su hígado hasta llegar a una cirrosis avanzada que lo llevó a entrar en la lista de espera de un donante. Así estuvo un largo tiempo hasta que el destino quiso que pudiera ser transplantado por compatibilidad con un donante voluntario. El miércoles 29 de febrero de este año 2012 se le realizó la cirugía de alta complejidad en el hospital Eduardo Rebagliati de Lima, a cargo de un equipo de médicos especialistas dirigidos por el Dr. Gilbert Román Hernández. La operación duró diez horas y felizmente fue todo un éxito, más allá de pequeños pormenores surgidos que ya ha superado, afortunadamente.
Me contó en la charla que mantuvimos en su programa de Radio Felicidad, "Volviendo a casa", que hace dos meses dejó la silla de ruedas, que se propuso salir a trabajar antes de lo que todos esperaban y que cada día que despierta, es una bendición que agradece y celebra.
Yo también celebro y agradezco haberme reencontrado con él, escucharlo tan bien, saber que ha superado una circunstancia tan extrema como la que vivió y tener la seguridad de que muy pronto le volveré a dar un abrazo personalmente como la última vez que nos vimos en esa tierra entrañable para mí, que es Perú.
¡Enhorabuena, amigo querido!