Internet me recuerda publicaciones de cuando no sabíamos que la vida nos iba a cambiar de forma drástica y desdichada. Rubrico lo que escribí en esa oportunidad: "Cantando, el tiempo se prolonga, el alma se expande y la vida es mejor. Cantar, nos pone cara a cara con quien de verdad somos, y no hay nada mejor que saber quién es uno para afrontar el destino que nos toca en suerte". Cantar, siempre cantar... y saber quién uno es para afrontar al destino, íntegro y sosegado.
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